EL PROCESO DEL PERDON (VENGANZA U ODIO)PARTE II

EL PROCESO DEL PERDÓN (VENGANZA U ODIO)PARTE II

Antes de juzgar y condenar a una persona comprendamos y entendamos las razones que tuvieron para hacernos daño, esto no es fácil, ya que en medio del dolor que experimentamos sentimos rabia y desprecio por lo que nos hicieron, pero tengamos presente siempre existe una razón para cada acción; si un hombre actúa de una manera grosera es porque no ha conseguido madurar y si es una persona exigente, posesiva y mal tratadora puede ser que en su niñez haya visto lo que hace y por consiguiente necesita ayuda y busca desesperadamente llamar la atención y saben normalmente un hombre mal tratador se arrepiente después de lo que hace y siempre pide perdón diciendo que no lo volverá a hacer pero hasta que no renuncie a esa atadura generacional será siempre víctima de las circunstancias que lo rodean.

La compasión es una base del perdón, pero hay que tener cuidado en que no se convierta en lástima, porque es peligroso en medio de “Pobrecito(a)” comenzamos a impugnar sus motivos, a prejuzgar las actitudes y las acciones ya procurar acomodarlos a los moldes que nosotros nos hemos ideado y a querer ser DIOS EN LAS PERSONAS.

1a de Corintios 13 (Leerlo) Se que todas hemos leído este pasaje que se le llama LA PREEMINENCIA DEL AMOR y claramente se nos dice que seamos comprensivos. En esto consiste el amor.

EL AMOR ES UN OÍDO ABIERTO Y ATENTO

EL AMOR ES UN CORAZÓN CÁLIDO Y RECEPTIVO

EL AMOR ES UN AMIGO QUE COMPRENDE

Volvamos a Colosenses 3:13 “Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros si alguno tuviere queja contra otro. De la manera como Cristo os perdonó, así también haced lo vosotros.

Luego entonces, comprender no significa estar de acuerdo. Más bien que estar de acuerdo con, significa ver las cosas desde el mismo punto de vista que el otro, ya sea que nos parezca válido o no. Comprender no significa aceptación incondicional, sino aceptación bajo cualquier condición en cualquier situación.

Este es el primer paso hacia el proceso del perdón luego sigue VALORAR A LOS DEMÁS. El valor al ser humano lo da Dios, nosotros no estamos en la capacidad de decir que un hombre es demasiado bajo o vil como para no ser objeto del amor de Dios o por perverso que sea esta exento del perdón divino y por ultimo debemos amar a nuestro enemigo (que cosa dura ¿verdad?). El amor al enemigo no surge en el corazón porque nos lo propongamos. Se trata de un Don de Dios que nos da la capacidad de ver lo que hay de valor en la vida y en el alma de toda persona y este don nos transforma en personas comprensivas. Mediante la comprensión podremos vislumbrar la perla que brilla en medio del lodo.

No permitamos que el egoísmo nos tape los ojos y nos ate las manos para volvernos impotentes. Escuchemos a los demás y amemos a los demás.

Abramos nuestra vida para que entre en ella el torrente del amor perdonador de Dios. Echemos mano de de él y luego procuremos compartirlo y me dirás ¿Cómo? Sirviendo, orando, dando y el Espíritu del perdón brotará en nuestras vidas e irá en creciente aumento. Te digo que esto es una realidad solamente Dios puede hacerlo si lo hizo conmigo se que podrá hacerlo con cada uno de ustedes.

PRIMERA PARTE

1 COMENTARIO

  1. Estoy completamente de acuerdo con esta reflexion. Hay muchas ataduras generacionales que muchas veces no vemos ya sea en nuestra familia, amigas o esposo. Solo debemos saber que solo Dios es el que puede hacer que una persona asi cambie. Es importante no rendirnos sino pedirle a
    Dios que nos de fuerza para poder con la pruebas que vienen y que con ellas apredemos a crecer. Dios les bendiga mucho!!!

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí