Estudios Cristianos – Las Cuatro Estaciones En la Vida Del Pastor

LAS CUATRO ESTACIONES EN LA VIDA DEL PASTOR
Eclesiastés 3:1-9

INTRODUCCION

Un conocido líder apostólico tenía una frase que usaba con mucha frecuencia. El decía: la vida nos da plaza y nos desplaza. He tratado de interpretar lo que él quería decir.

El pastorado nos da plaza y nos desplaza. Lo que el trataba de decir era que el trabajo pastoral tiene su principio y también su fin.

De la misma manera en que la naturaleza se mueve alrededor de cuatro etapas: primavera, verano, otoño e invierno, también la carrera del pastor atraviesa por diferentes fases. Veamos en seguida lo que opinan algunos autores sobre las diferentes etapas del ministerio del pastor.

Jess Fairbanks

La primera etapa: Principiante
La segunda etapa: Madurez
La tercera etapa: Fructífera
La cuarta etapa: Multiplicadora

Henry Webb

I. Etapa del fundamento
2.Etapa de la maduración
3.Etapa de la multiplicación
4.Etapa del legado

F. G.

1. La primavera del pastorado
2. El verano del pastorado
3. El otoño del pastorado
4. El invierno del pastorado

1. LA PRIMAVERA DEL PASTORADO

A. Comienza cuando el pastor es llamado a ocuparse de una iglesia. Así como la creación se pinta de verde en esta estación. El pastor principiante está aún verde pero muy entusiasmado.

B. El pastor novato aporta mucha energía pero poca experiencia. Trata de compensar su noviciado complaciendo a todo mundo.

C. Los hermanos no tienen mucho respeto para él sobre todo si es joven. Por su juventud recibe apoyo de los hijos jóvenes más que de los padres.

D. Prácticamente el hace todo el trabajo de la iglesia y si es posible con tal de ayudar a la economía, hasta se encarga de la limpieza del templo.

II. EL VERANO DEL PASTORADO

A. Las altas temperaturas del verano tienden a derretir las cosas. Como que el entusiasmo del llamamiento al pastorado comienza a derretirse por causa del clima.

B. Todo esto sucede en los primeros cinco años del pastorado. Las desilusiones y decepciones del trabajo, le ayudan a desarrollar habilidades para relacionarse con la gente y para su propio crecimiento espiritual.

C. El pastor que sobrevive en su cargo los primeros cinco años tiene grandes posibilidades de convertirse en un líder de “largo metraje”.

D. En la etapa anterior como que el pastor principiante busca los aplausos de los hermanos. Pero cuando llega a sus primeros cinco años, busca más la voz del pastor de pastores que le dice: Buen siervo y fiel…(Mat. 25:21)

III. EL OTOÑO DEL PASTORADO

A. Por haber resistido a los embates de las estaciones anteriores, el pastor llega a esta etapa con más seguridad de si mismo.

B. Ojo, en esta etapa hay peligro de que el pastor se estanque y como dicen, se duerma en sus laureles. Otros peligros son las reacciones negativas que puedan tener los cambios de la mediana edad.

C. Sin embargo para muchos pastores esta es la etapa de mayor fructificación. Si el clima otoñal comienza a pintar sus sienes de blanco, los hermanos le tendrán más confianza por su resistencia y aplomo con que hace su trabajo.

D. La etapa del otoño es vital para el futuro del pastor. Comienza a pensar en que ya se encuentra cerca del retiro y tiene que prepararse por que el término de su carrera está ya a la vuelta de la esquina.

IV. EL INVIERNO DEL PASTORADO

A. Quizá llegó a esta estación con sesenta o más años a cuestas. Aquí sucede lo contrario de la primera etapa, ya no tiene la energía pero tiene la experiencia.

B. La mayoría de los pastores llegan a esta fase con su memoria muy desgastada. Se les olvidan las cosas y sus enfermedades como que empeoran. Los hermanos que en un tiempo lo respetaban, ahora cuestionan su ministerio.

C. Muchos pastores que cruzaron por las diferentes etapas con mucha efectividad, terminan amargados, agotados y solos, por no haber hecho preparativos para la etapa final.

D. Hay tiempo para todo dijo el sabio Salomón. Hay tiempo para dar comienzo a la carrera y hay tiempo para llegar a la meta. Bienaventurado el pastor que como Pablo pueda decir al retirarse del pastorado: Pero de ninguna cosa hago caso, ni estimo preciosa mi vida para mi mismo, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús (Hec. 20:24)

CONCLUSION

El comienzo de la carrera pastoral es muy emocionante, pero todos sabemos que lo que importa no es comenzar una carrera. Lo más importante es terminar y terminar bien. Déjese llevar por Dios en todo la ruta del pastorado. Cruce las diferentes etapas, no desmaye y termine bien.