DEVOCIONAL DIARIO – PODEROSO DIOS

Devocional – Poderoso Dios

«Voy a edificar un templo majestuoso, pues nuestro Dios es el más grande de todos los dioses.» 2 Crónicas 2:5

En Honduras están las pirámides mayas más antiguas y mejor conservadas de su cultura. Originalmente los mayas habitaron Honduras, y luego conquistaron las regiones cercanas. Y si bien hoy las pirámides de México son más famosas, las de Honduras son las primeras. Ambas tienen el mismo origen y la misma perfección. Eran tributo a los dioses de esa civilización. La grandeza y majestuosidad de la deidad de turno puede verse por los monumentos que genera. Durante la edad media se levantaron en Europa las catedrales más grandiosas que se conocen. El mundo sin gobiernos ni países fuertes descansaba en el orden que la Iglesia imponía y la cultura de la época era eminentemente cristiana.

El rey salomón también iba a levantar un templo para su Dios. Su padre, David, había reunido todos los materiales necesarios para llevar adelante la obra. Y el hombre más sabio del mundo estaba decidido a construir un templo sin igual y majestuoso. Debía ser una obra maestra de la arquitectura para su época. Se había puesto como meta realizar una obra que perdurara y que fuera la admiración de todas las naciones.

¿Por qué tenía Salomón este deseo tan profundo? No lo hacía para perdurar en la historia, ni para mostrar su poder o su riqueza. Lo declara en esta corta frase. El templo de Jerusalén debía ser el mejor, simplemente porque Dios era, es y será siempre el mejor. Era inconcebible para este rey, ofrecerle a un Dios tan excelso una ofrenda mediocre o perfectible.

Como Dios era, es y será siempre el más grande de todos los dioses y señores del universo, merece el producto más excelente y majestuoso que podamos conseguir.

Pero hoy racionalizamos este concepto y lo adaptamos a las necesidades o comodidades que tenemos. Ya no importa tanto el resultado final como la intención del corazón. Y con esa excusa, le ofrecemos a Dios un servicio que no es malo, pero que tampoco es bueno. Nos alcanza con darle algo, para calmar nuestra culpa. Algo de asistencia, algo de santidad, algo de oración, algo de ofrenda, algo de nuestra vida. Nunca todo, sino a medias.

Salomón hoy nos reclama un cambio radical. Debemos darle a Dios la mayor excelencia de nuestra vida, ofrecerle a Él el servicio más majestoso y soberbio, porque Él es el más grande.

REFLEXIÓN — Para el más grande, lo mejor.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

3 COMENTARIOS

  1. coye tremenda reflexion me gusto mucho, en este mundo de palabrerias y religiosidad falsa en que vivimos

    aveces olvidamos que es a un dios poderoso al que servimos.

    hay poder en el

    muchas bendiciones dani

  2. amen amen amen asi es y asi debe de ser,gracias por su palabra y muchas bendiciones me encanta mucho leer los devocionales Dany bendiciones bendiciones

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí