John Osteen – La Fe que Obra Milagros – Parte 1

John Osteen – La Fe Que Obra Milagros 1

Pasaje clave: Romanos 10:17.

La Biblia dice en que la fe viene por el oír, y el oír la palabra de Dios.

Ud. sabe que es hermoso saber que la fe es un poder y una fuerza. Porque cuando Ud. se dé cuenta de que Dios obra por fe, entonces se dará cuenta cuán importante es. La Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios.

Si para nosotros es imposible agradar a Dios sin fe tenemos que entender que es la fe.

Fe es creer en la palabra de Dios, es hablarla practicarla y regocijarnos en ella. No importa cómo se sienta, ni como se ven las cosas. La fe agrada a Dios. Jesús es el autor y el que desarrolla nuestra fe. Si caminamos con Jesús, al comienzo la fe puede ser pequeña, pero él nos ayudará a crecer.

La Biblia dice hablando de los Tesalonicenses: “Su fe crecía, grande, grandemente”.

Nuestra fe está creciendo. ¡Quiero que diga conmigo! ¡Mi fe está creciendo!

Un día Jesús conoció a un hombre. Ellos estaban tratando de echar los demonios fuera de su hijo, eran sus discípulos. Jesús bajó de la montaña de la transfiguración y el muchacho estaba aún afligido y el padre dijo a Jesús: Tú puedes ayudarnos, él dijo, muéstranos tu compasión y ayúdanos.

Y Jesús dijo: Si tú puedes creer, todas las cosas son posibles al que cree.

Yo quiero que usted digiera eso en su espíritu. Si usted solo pudiere tener fe, si solo pudiere descubrir como hallar fe bíblica. Todas las cosas serían posibles. No hay situación que sea imposible de enfrentar. No sé lo que está enfrentando hoy. Toda clase de tormentas, pruebas, tribulaciones, dolores, oscuridad. Usted, puede estar a punto de abandonarlo todo, pero yo le digo, la fe puede cambiar todo.

La Biblia dice que esto es imposible para los hombres pero para Dios no. Pues para Dios todas las cosas son posibles, para los hombres, para Dios. Deje que le diga, aléjese de la gente y acérquese a Dios.

La Biblia nos dice exactamente qué es lo que la fe hará.

Un hombre ciego llamado Bartimeo, gritó: “Jesús, ten misericordia de mí”, y Jesús le dijo: ¿qué quieres que hagasí Él dijo, ¡ah! Señor, que reciba la vista. Y Jesús le respondió: “Vete en paz tu fe te ha sanado”. Y de inmediato recibió la vista.

Piense en el poder de la fe. La fe trajo vista a sus ojos ciegos. La fe dio ojos nuevos a un hombre.

También me acuerdo de la mujer que tenía un flujo de sangre en Marcos 5. Ella oyó de Jesús. Ella oyó de Jesús y ella vino a él diciendo, Si sólo tocare su manto, seré sana”

Ella gastó todo lo que tenía y no se mejoró, sino que en cambio, se empeoró, pero cuando ella tocó a Jesús, cuando tocó a Jesús, Poder salió de él y entró en ella, y la Biblia dice que fue sanada. Jesús mirándola dijo: Tu fe, tu fe, tu fe, no la mía, tu fe, te ha sanado. Su fe hizo lo que médicos no pudieron hacer, su fe trajo lo que el dinero no pudo comprar.

Quiero ayudarle a entender la fe bíblica. La fe no viene ayunando, la fe no viene al danzar y saltar y caerse en el espíritu. La fe viene por el oír y el oír y el oír, y el oír la Palabra de Dios.

Acabamos de regresar de una gran nación, la India. Hay casi un billón de habitantes, 600.000 pueblos que necesitan oír el evangelio. Trajimos hombres y ministros de cada estado a un pequeño auditorio que sienta 3.500 personas y les enseñamos la palabra de Dios. ¿Por qué hicimos eso? Queríamos que tuvieran una visión más grande, queríamos que supieran que Dios es un Dios grande. Queríamos que supieran que Dios puede alcanzar a la India y los queríamos llenos de fe.

Cuando acabamos, ellos danzaban y gritaban y alababan a Dios. Y déjeme decirles que la India nunca jamás será igual. Miren, estas personas creen en 300 millones de dioses, muchos de ellos no saben lo que es una Biblia. ¿Cómo van a ser salvosí

Yo sé la manera bíblica de hacerlo. Yo sé que la fe viene por el oír y el oír la palabra de Dios. Para ser salvo, Ud. necesita oír qué dice la Biblia de la salvación y yo les ministré el plan simple de salvación, y les hablé del amor de la misericordia de Dios. Y la palabra de Dios penetró sus corazones, y miles corrieron cada noche al frente para aceptar a Jesús como Señor y Salvador.

(CONTINÚA…)

Por Pastor John Osteen

2 COMENTARIOS

  1. Alabado sea Dios. Pidamos a Dios que al leer su Palabra, nuestros oidos espirituales estén prestos a escuchar su voz y a seguir sus pasos.
    El que el ser humano pueda escuchar la voz de Dios es por medio una orden directa de El: «El que tiene oidos para oir, oiga!». Miles tienen oidos pero no son para oir. Demos gloria al Rey de reyes y Señor de señores cuando seamos capaces de escuchar Su voz.

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