La Lealtad y la fidelidad de Dios

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La Lealtad y la fidelidad de Dios

«Si somos infieles, Dios sigue siendo fiel, ya que no puede negarse a sí mismo.» 2 Timoteo 2:13 (NVI)

El día de la lealtad en Argentina se celebro el 17 de este mes. Como Día de la Lealtad se conoce a la conmemoración anual del 17 de octubre de 1945. Ese día se produjo en Buenos Aires una gran movilización obrera y sindical que exigía la liberación del coronel Juan Domingo Perón, quien desde la Secretaría de Trabajo y Previsión Social creada a su pedido, promovió los derechos de los trabajadores.

Es considerado como el día de nacimiento del peronismo y uno de sus máximos símbolos, así como uno de los momentos más importantes de la historia del movimiento obrero argentino. Podrás estar o no de acuerdo con este hecho histórico, pero hay algo que es indudable. Existió y fue épico.

Estaba pensando en mi estado interior. He estado muy triste durante semanas porque Juampi no mejora. Sabemos que su enfermedad es determinante y que médicamente nunca va a caminar. Sin embargo, nos aferramos por medio de la fe al clamor para que Dios haga un milagro y pueda caminar y llevar una vida normal.

Hay días que estoy más entero y mi confianza está más firme. Hay semanas (como las últimas) cuando todo me cuesta muchísimo y la realidad me golpea demasiado duro. En días como estos, cometo el error de mirar para abajo, mi triste situación y me auto convenzo que tengo razones para estar enojado y frustrado, porque Dios no me responde algo que es absolutamente justo y correcto. ¿Qué puede haber de egoísta o malo en suplicar que un hijo pueda estar sano?

Entonces mi fe decae, mi fuerza se agota, mi voluntad se despedaza y la tristeza me gana. La vida continua igual, nadie se da cuenta, pero en lo profundo de mi corazón hay un gran vacío. Justo estaba pensando en esto cuando vi en el diario lo que hoy se celebra en Argentina. Y esa noticia me dio un cachetazo al alma.

Dios siempre es leal, siempre es fiel. Me cuesta escribirlo porque mi realidad no cambia. Pero eso no invalida este axioma. Dios siempre es fiel, aunque mi circunstancia sea triste, dolorosa o angustiante. Y en medio de mis dudas, la Biblia me anima de nuevo. Dios tiene esta gracia, de sostenerme aun cuando ya esté derrotado. ¡Glorioso Dios que no cambia!

REFLEXIÓN – Dios es siempre leal.

Un gran abrazo y bendiciones

Dany

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