La generosidad, si puede ser mal criticada

He observado en diferentes ocasiones y me ha tocado vivir en carne propia, críticas relacionadas con la generosidad hacia la obra Dios, sus siervos o hacia los hermanos en Cristo.

Parece impensable que alguien le pueda criticar por ser generoso, es decir deberían de alabarle o al menos no hacer comentario alguno, sin embargo ocurre, es difícil satisfacer al ojo humano.

En alguna ocasión alguien comentaba que como era posible que alguien fuera capaz de regalarle un auto a un Pastor, que de seguro había algo de trasfondo, es decir no pueden creer que sea porque el Señor les puso en su corazón hacerlo, sino que debería de estar motivado por algún otro interés.

En otro momento alguien compartía que una persona había donado una casa para que se vendiera y se apoyara la construcción de un templo, y otra persona comentó que ni loco haría eso.

Otros comentarios se dan cuando algún hermano es muy generoso y trata de suplir necesidades de otros hermanos, realizándoles obsequios de acuerdo a su necesidad, sean zapatos, ropa o alimentos, simplemente son hermanos que Dios les ha prosperado y no les cuesta compartir o incluso hermanos que aunque no tengan mucho pero tienen el deseo de dar, contra ellos en ocasiones se oye decir, el da porque en su caso es como quitarle un pelo a un gato, tiene mucho dinero y lo que regala resulta insignificante, o si no tiene mucho dicen que como se pone a dar si no tiene suficiente.

En la Biblia encontramos un ejemplo de personas que critican la generosidad:

Marcos 14:3-4 “3 Pero estando él en Betania, en casa de Simón el leproso, y sentado a la mesa, vino una mujer con un vaso de alabastro de perfume de nardo puro de mucho precio; y quebrando el vaso de alabastro, se lo derramó sobre su cabeza. 4 Y hubo algunos que se enojaron dentro de sí, y dijeron: ¿Para qué se ha hecho este desperdicio de perfume?”

Y también Jesús en una parábola hace alusión a esta actitud:

Mateo 20:10-12 “10 Al venir también los primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos recibieron cada uno un denario. 11 Y al recibirlo, murmuraban contra el padre de familia, 12 diciendo: Estos postreros han trabajado una sola hora, y los has hecho iguales a nosotros, que hemos soportado la carga y el calor del día.”

No podemos nosotros influir en otros para que no tomen este tipo de actitudes, sin embargo tenemos todo lo necesario para nosotros evitarla, les invito a reflexionar en este tema, y si algo queda en usted de esta actitud, ha llegado el tiempo de cambiarla.

Dios les bendiga.