Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

5-caracteristicas-de-la-iglesia-primitiva-segun-la-biblia

5 Caracteristicas de la Iglesia Primitiva En La Biblia

0
La Iglesia Primitiva: Una Iglesia de Oración (Hechos 1:14) Los discípulos se reunían unánimes. Este término, que ocurre once veces en los Hechos, es una...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Génesis 1 - La Palabra (HispanoAmericana)

La creación

1. Cuando Dios, en el principio, creó* los cielos y la tierra,

2. la tierra era una masa caótica* y las tinieblas cubrían el abismo, mientras un viento impetuoso sacudía la superficie de las aguas.

3. Entonces dijo Dios: — ¡Que exista la luz! Y la luz existió.

4. Al ver Dios que la luz era buena, la separó de las tinieblas,

5. llamando a la luz “día” y a las tinieblas, “noche”. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el primer día.

6. Y dijo Dios: — ¡Que exista el firmamento y separe unas aguas de otras!

7. Y así sucedió. Hizo Dios el firmamento y separó las aguas que están abajo, de las aguas que están arriba.

8. Y Dios llamó “cielo” al firmamento. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el segundo día.

9. Y dijo Dios: — ¡Que las aguas debajo del cielo se reúnan en un solo lugar, para que aparezca lo seco! Y así sucedió.

10. Dios llamó “tierra” a lo seco y al conjunto de aguas lo llamó “mar”. Y vio Dios que esto era bueno.

11. Y dijo Dios: — ¡Que la tierra se cubra de vegetación; que esta produzca plantas con semilla, y árboles que den fruto con semilla, cada uno según su especie! Y así sucedió.

12. Brotó de la tierra vegetación: plantas con semilla y árboles con su fruto y su semilla, todos según su especie. Y vio Dios que esto era bueno.

13. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el tercer día.

14. Y dijo Dios: — ¡Que haya lumbreras en el firmamento para separar el día de la noche, para distinguir las estaciones, y señalar los días y los años;

15. para que luzcan en el firmamento y así alumbrar la tierra! Y sucedió así.

16. Hizo Dios los dos grandes astros: el astro mayor para regir el día, y el menor para regir la noche. También hizo las estrellas.

17. Dios puso en el firmamento astros que alumbraran la tierra:

18. los hizo para regir el día y la noche, para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que esto era bueno.

19. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el cuarto día.

20. Y dijo Dios: — ¡Rebosen las aguas de seres vivos, y que las aves vuelen sobre la tierra a lo ancho de todo el firmamento!

21. Y creó Dios los grandes animales marinos, y todos los seres vivientes que se mueven y pululan en las aguas; y creó también todas las aves, todas según su especie. Vio Dios que esto era bueno,

22. y los bendijo con estas palabras: “Sean fecundos y multiplíquense; llenen las aguas de los mares y que igualmente las aves se multipliquen sobre la tierra”.

23. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el quinto día.

24. Y dijo Dios: — Que produzca la tierra seres vivientes: animales domésticos, reptiles y animales salvajes, todos por especies. Y sucedió así.

25. Dios hizo los animales salvajes, los animales domésticos y todos los reptiles del campo, cada uno según su especie. Vio Dios que esto era bueno.

26. Dijo entonces Dios: — Hagamos al ser humano a nuestra imagen y semejanza para que domine sobre los peces del mar y sobre las aves del cielo; sobre los animales domésticos*, sobre los animales salvajes y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo.

27. Y creó Dios al ser humano a su imagen; a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó.

28. Y los bendijo Dios diciéndoles: “Sean fecundos y multiplíquense; llenen la tierra y sométanla; dominen sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todos los reptiles que se arrastran por el suelo”.

29. Les dijo también: “Les confío todas las plantas que en la tierra engendran semilla, y todos los árboles con su fruto y su semilla; ellos les servirán de alimento”.

30. A todos los animales de la tierra, y a todas las aves del cielo, y a todos los seres vivientes que se arrastran por la tierra, la hierba verde les servirá de alimento. Y así sucedió.

31. Y vio Dios todo lo que había hecho, y todo era muy bueno. Vino la noche, llegó la mañana: ese fue el sexto día.