Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

5-caracteristicas-de-la-iglesia-primitiva-segun-la-biblia

5 Caracteristicas de la Iglesia Primitiva En La Biblia

0
La Iglesia Primitiva: Una Iglesia de Oración (Hechos 1:14) Los discípulos se reunían unánimes. Este término, que ocurre once veces en los Hechos, es una...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


1 Reyes 1 - Traducción del Nuevo Mundo (Testigos de Jehová)

Abisag sirve a David

1. Ahora bien, el rey David se hallaba viejo, avanzado en días; y lo cubrían con prendas de vestir, pero no se calentaba.

2. De modo que sus siervos le dijeron: “Que busquen una muchacha, una virgen, para mi señor el rey, y ella tendrá que atender al rey, para que llegue a ser su enfermera; y tendrá que acostarse en tu seno, y mi señor el rey ciertamente se calentará”.

3. Y ellos se pusieron a buscar una muchacha hermosa por todo el territorio de Israel, y por fin hallaron a Abisag, la sunamita, y entonces la trajeron al rey.

4. Y la muchacha era hermosa en extremo; y llegó a ser la enfermera del rey y siguió atendiéndolo, y el rey mismo no tuvo coito con ella.

Adonías usurpa el trono

5. Durante todo ese tiempo Adonías hijo de Haguit iba alzándose, y decía: “¡Yo mismo voy a reinar!”. Y procedió a mandar que le hicieran un carro con hombres de a caballo y cincuenta hombres que corrieran delante de él.

6. Y su padre no le hirió el amor propio en ninguna ocasión diciendo: “¿Por qué has hecho de esta manera?”. Y él era también muy bien parecido de forma, y [su madre] lo había dado a luz después de Absalón.

7. Y él llegó a tener tratos con Joab hijo de Zeruyá y con Abiatar el sacerdote, y ellos empezaron a ofrecer ayuda como seguidores de Adonías.

8. En cuanto a Sadoc el sacerdote y Benaya hijo de Jehoiadá y Natán el profeta y Simeí y Reí y los hombres poderosos que pertenecían a David, no se envolvieron con Adonías.

9. Andando el tiempo, junto a la piedra de Zohélet, que está al lado de En-roguel, Adonías celebró un sacrificio de ovejas y reses vacunas y [animales] cebados, y procedió a invitar a todos sus hermanos los hijos del rey, y a todos los hombres de Judá los siervos del rey;

10. y a Natán el profeta y a Benaya y a los hombres poderosos y a Salomón su hermano no los invitó.

11. Natán entonces dijo a Bat-seba, la madre de Salomón: “¿No has oído que Adonías hijo de Haguit ha llegado a ser rey, y nuestro señor David no sabe nada de ello?

12. Así es que ahora ven, por favor, déjame aconsejarte solemnemente. Y provee escape para tu propia alma y para el alma de tu hijo Salomón.

13. Ve y entra a donde el rey David, y tienes que decirle: ‘¿Acaso tú, mi señor el rey, no fuiste quien juró a tu esclava, diciendo: “Salomón tu hijo es el que llegará a ser rey después de mí, y él es el que se sentará sobre mi trono”? ¿Por qué, pues, ha llegado a ser rey Adonías?’.

14. ¡Mira! Mientras tú estés todavía hablando allí con el rey, entonces yo mismo entraré después de ti, y ciertamente confirmaré tus palabras”.

15. Por consiguiente, Bat-seba entró a donde el rey en el cuarto interior, y el rey se hallaba muy viejo, y Abisag, la sunamita, estaba atendiendo al rey.

16. Entonces Bat-seba se inclinó y se postró ante el rey, por lo cual el rey dijo: “¿Qué tienes [que pedir]?”.

17. Ante esto, ella le dijo: “Señor mío, tú fuiste quien juró por Jehová tu Dios a tu esclava: ‘Salomón tu hijo es el que llegará a ser rey después de mí, y él es el que se sentará sobre mi trono’.

18. Y ahora, ¡mira!, Adonías mismo ha llegado a ser rey, y ahora mi señor el rey mismo no sabe nada de ello.

19. Así que sacrificó toros y [animales] cebados y ovejas en gran cantidad e invitó a todos los hijos del rey y a Abiatar el sacerdote y a Joab el jefe del ejército; pero a Salomón tu siervo no lo ha invitado.

20. Y tú mi señor el rey... los ojos de todo Israel están sobre ti, para que les informes quién va a sentarse sobre el trono de mi señor el rey después de él.

21. Y ciertamente sucederá que en cuanto mi señor el rey yazca con sus antepasados, yo misma y también mi hijo Salomón ciertamente llegaremos a ser ofensores”.

22. Y, ¡mire!, mientras todavía estaba ella hablando con el rey, Natán el profeta mismo entró.

23. En seguida se lo informaron al rey, diciendo: “¡Aquí está Natán el profeta!”. Después de eso, él entró delante del rey y se postró ante el rey, rostro a tierra.

24. Entonces dijo Natán: “Mi señor el rey, ¿dijiste tú mismo: ‘Adonías es el que llegará a ser rey después de mí, y él es el que se sentará sobre mi trono’?

25. Porque hoy ha bajado para sacrificar toros y [animales] cebados y ovejas en gran cantidad, y para invitar a todos los hijos del rey y a los jefes del ejército y a Abiatar el sacerdote; y allí están comiendo y bebiendo delante de él, y siguen diciendo: ‘¡Viva el rey Adonías!’.

26. Pero en cuanto a mí tu siervo, a mí y a Sadoc el sacerdote y a Benaya el hijo de Jehoiadá y a Salomón tu siervo, no nos ha invitado.

27. Si es de parte de mi señor el rey que se ha efectuado esta cosa, entonces no has hecho saber a tu siervo quién debe sentarse sobre el trono de mi señor el rey después de él”.

David proclama rey a Salomón

28. El rey David entonces contestó y dijo: “Llámenme a Bat-seba”. En seguida ella entró delante del rey y se quedó de pie ante el rey.

29. Y el rey procedió a jurar y decir: “Tan ciertamente como que vive Jehová, quien ha redimido mi alma de toda angustia,

30. tal como te he jurado por Jehová el Dios de Israel, diciendo: ‘¡Salomón tu hijo es el que llegará a ser rey después de mí, y él es el que se sentará sobre mi trono en lugar de mí!’, así lo haré este día”.

31. Entonces Bat-seba se inclinó rostro a tierra y se postró ante el rey y dijo: “¡Viva mi señor el rey David hasta tiempo indefinido!”.

32. Al instante dijo el rey David: “Llámenme a Sadoc el sacerdote y a Natán el profeta y a Benaya hijo de Jehoiadá”. Por lo tanto ellos entraron delante del rey.

33. Y el rey pasó a decirles: “Tomen con ustedes a los siervos de su señor, y tienen que hacer que Salomón mi hijo cabalgue sobre la mula que me pertenece, y conducirlo abajo a Guihón.

34. Y Sadoc el sacerdote y Natán el profeta tienen que ungirlo allí por rey sobre Israel; y ustedes tienen que tocar el cuerno y decir: ‘¡Viva el rey Salomón!’.

35. Y ustedes tienen que subir detrás de él, y él tiene que entrar y sentarse sobre mi trono; y él mismo será rey en lugar de mí, y a él lo tendré que comisionar para que llegue a ser caudillo sobre Israel y sobre Judá”.

36. En seguida Benaya hijo de Jehoiadá contestó al rey y dijo: “¡Amén! Así diga Jehová el Dios de mi señor el rey.

37. Tal como Jehová resultó estar con mi señor el rey, así resulte estar con Salomón, y haga él más grande su trono que el trono de mi señor el rey David”.

38. Y Sadoc el sacerdote y Natán el profeta y Benaya hijo de Jehoiadá y los keretitas y los peletitas procedieron a bajar y a hacer que Salomón cabalgara sobre la mula del rey David, y entonces lo llevaron a Guihón.

39. Sadoc el sacerdote ahora tomó de la tienda el cuerno de aceite y ungió a Salomón; y empezaron a tocar el cuerno, y todo el pueblo rompió a decir: “¡Viva el rey Salomón!”.

40. Después de aquello, todo el pueblo vino subiendo detrás de él, y la gente estaba tocando flautas y regocijándose con gran gozo, de modo que la tierra se partía por el ruido de ellos.

41. Y Adonías y todos los invitados que estaban con él llegaron a oírlo, cuando ellos mismos habían acabado de comer. Cuando Joab llegó a oír el sonido del cuerno, en seguida dijo: “¿Qué significa el ruido del pueblo en alboroto?”.

42. Mientras todavía estaba él hablando, pues, aquí vino Jonatán hijo de Abiatar el sacerdote. Entonces Adonías dijo: “Entra, porque eres un hombre valiente, y traes buenas noticias”.

43. Pero Jonatán respondió y dijo a Adonías: “¡No! Nuestro señor el rey David mismo ha hecho rey a Salomón.

44. Así que el rey envió con él a Sadoc el sacerdote y a Natán el profeta y a Benaya hijo de Jehoiadá y a los keretitas y a los peletitas, y lo hicieron cabalgar sobre la mula del rey.

45. Entonces Sadoc el sacerdote y Natán el profeta lo ungieron por rey en Guihón; después de lo cual subieron de allá regocijándose, y el pueblo está en alboroto. Ese fue el ruido que ustedes oyeron.

46. Y, además, Salomón se ha sentado sobre el trono de la gobernación real.

47. Y otra cosa: los siervos del rey han entrado para desear el bien a nuestro señor el rey David, diciendo: ‘¡Haga tu Dios el nombre de Salomón más espléndido que tu nombre, y haga su trono más grande que tu trono!’. En eso, el rey se inclinó sobre la cama.

48. Y, también, esto es lo que dijo el rey: ‘¡Bendito sea Jehová el Dios de Israel, que hoy ha dado uno que se siente sobre mi trono, y mis propios ojos lo ven!’”.

49. Y todos los invitados que estaban con Adonías se pusieron a temblar y a levantarse y a irse cada uno por su propio camino.

50. Y Adonías mismo tuvo miedo a causa de Salomón. De modo que se levantó y se fue y se agarró de los cuernos del altar.

51. Con el tiempo se dio informe a Salomón, y se le dijo: “Mira que a Adonías mismo le ha dado miedo del rey Salomón; y mira que se ha asido de los cuernos del altar, y dice: ‘Que el rey Salomón me jure ante todo que no dará muerte a espada a su siervo’”.

52. A esto dijo Salomón: “Si llega a ser hombre valiente, no caerá ni un solo cabello suyo a tierra; pero si se hallara lo malo en él, entonces tendrá que morir”.

53. Por lo tanto el rey Salomón envió, y lo bajaron de sobre el altar. Entonces [Adonías] entró y se inclinó ante el rey Salomón; después de lo cual Salomón le dijo: “Vete a tu propia casa”.