1 Samuel 1 - Reina Valera 1995Nacimiento de Samuel1. [1] Hubo un hombre de Ramataim,[2] sufita de los montes de Efraín, que se llamaba Elcana[3] hijo de Jeroham hijo de Eliú, hijo de Tohu, hijo de Zuf, efrateo. 2. Tenía dos mujeres;[4] el nombre de una era Ana, y el de la otra, Penina. Penina tenía hijos, pero Ana no los tenía. 3. Todos los años, aquel hombre subía de su ciudad para adorar y ofrecer sacrificios a Jehová de los ejércitos[5] en Silo,[6] donde estaban dos hijos de Elí: Ofni y Finees, sacerdotes de Jehová. 4. Cuando llegaba el día en que Elcana ofrecía sacrificio, daba a Penina, su mujer, la parte que le correspondía, así como a cada uno de sus hijos e hijas. 5. Pero a Ana le daba una parte escogida,[7] porque amaba a Ana, aunque Jehová no le había concedido tener hijos.[8] 6. Y su rival la irritaba, enojándola y entristeciéndola porque Jehová no le había concedido tener hijos.[9] 7. Así hacía cada año; cuando subía a la casa de Jehová, la irritaba así, por lo cual Ana lloraba y no comía. 8. Y Elcana, su marido, le decía: "Ana, ¿por qué lloras? ¿por qué no comes? ¿y por qué está afligido tu corazón? ¿No te soy yo mejor que diez hijos?" 9. Después de comer[10] y beber en Silo, Ana se levantó, y mientras el sacerdote Elí estaba sentado en una silla junto a un pilar del templo de Jehová, 10. ella, con amargura de alma, oró a Jehová y lloró desconsoladamente. 11. E hizo voto diciendo: "¡Jehová de los ejércitos!, si te dignas mirar a la aflicción de tu sierva, te acuerdas de mí y no te olvidas de tu sierva, sino que das a tu sierva un hijo varón, yo lo dedicaré a Jehová todos los días de su vida, y no pasará navaja por su cabeza".[11] 12. Mientras ella oraba largamente delante de Jehová, Elí observaba sus labios. 13. Pero Ana oraba en silencio y solamente se movían sus labios; su voz no se oía, por lo que Elí la tuvo por ebria. 14. Entonces le dijo Elí: --¿Hasta cuándo estarás ebria? ¡Digiere tu vino! 15. Pero Ana le respondió: --No, señor mío; soy una mujer atribulada de espíritu. No he bebido vino ni sidra, sino que he derramado mi alma delante de Jehová. 16. No tengas a tu sierva por una mujer impía, porque solo por la magnitud de mis congojas y de mi aflicción he estado hablando hasta ahora. 17. --Ve en paz, y el Dios de Israel te otorgue la petición que le has hecho --le dijo Elí. 18. --Halle tu sierva gracia delante de tus ojos --respondió ella. Se fue la mujer por su camino, comió, y no estuvo más triste. 19. Se levantaron de mañana, adoraron delante de Jehová y volvieron de regreso a su casa en Ramá. Elcana se llegó a Ana su mujer, y Jehová se acordó de ella. 20. Aconteció que al cumplirse el tiempo, después de haber concebido Ana, dio a luz un hijo,[12] y le puso por nombre Samuel,[13] "por cuanto --dijo-- se lo pedí a Jehová". 21. Después Elcana, el marido, subió con toda su familia para ofrecer a Jehová el sacrificio acostumbrado y su voto. 22. Pero Ana no subió, sino dijo a su marido: --Yo no subiré hasta que el niño sea destetado. Entonces lo llevaré, será presentado delante de Jehová y se quedará allá para siempre. 23. Elcana, su marido, le respondió: --Haz lo que bien te parezca y quédate hasta que lo destetes; así cumpla Jehová su palabra. Se quedó la mujer y crió a su hijo hasta que lo destetó. 24. Después que lo destetó, y siendo el niño aún muy pequeño, lo llevó consigo a la casa de Jehová en Silo, con tres becerros,[14] un efa de harina y una vasija de vino. 25. Tras inmolar el becerro,[15] trajeron el niño a Elí. 26. Y Ana le dijo: --¡Oh, señor mío! Vive tu alma,[16] señor mío, yo soy aquella mujer que estuvo aquí junto a ti, orando a Jehová. 27. Por este niño oraba, y Jehová me dio lo que le pedí. 28. Yo, pues, lo dedico también a Jehová; todos los días que viva, será de Jehová. Y adoró allí a Jehová. |