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Zacarías 1 - Reina Valera 2000

Llamamiento a volver a Jehová

1. En el mes octavo, en el año segundo de Darío, vino palabra del SEÑOR a Zacarías profeta, hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo:

2. Se airó el SEÑOR con ira contra vuestros padres.

3. Les dirás pues: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Volveos a mí, dijo el SEÑOR de los ejércitos, y yo me volveré a vosotros, dijo el SEÑOR de los ejércitos.

4. No seáis como vuestros padres, a los cuales dieron voces los primeros profetas, diciendo: Así dijo el SEÑOR de los ejércitos: Volveos ahora de vuestros malos caminos, y de vuestras malas obras: y nunca oyeron, ni me atendieron, dijo el SEÑOR.

5. Vuestros padres, ¿dónde están? Y los profetas, ¿han de vivir para siempre?

6. Pero mis palabras y mis ordenanzas que mandé a mis siervos los profetas, ¿no alcanzaron a vuestros padres? Por eso se volvieron ellos [del cautiverio] y dijeron: Como el SEÑOR de los ejércitos pensó tratarnos conforme a nuestros caminos, y conforme a nuestras obras, así lo hizo con nosotros.

La visión de los caballos

7. A los veinticuatro del mes undécimo, que es el mes de Sebat, en el año segundo de Darío, vino palabra del SEÑOR a Zacarías profeta, hijo de Berequías, hijo de Iddo, diciendo:

8. Vi [de] noche, y he aquí un varón que cabalgaba sobre un caballo bermejo, el cual estaba entre los arrayanes que había en la hondura; y detrás de él [había] caballos bermejos, overos, y blancos.

9. Y [yo] dije: ¿Quiénes [son] éstos, señor mío? Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Yo te enseñaré quiénes [son] éstos.

10. Y aquel varón que estaba entre los arrayanes respondió, y dijo: Estos [son] los que el SEÑOR ha enviado para que anden la tierra.

11. Y ellos hablaron a aquel ángel del SEÑOR que estaba entre los arrayanes, y dijeron: Hemos andado la tierra, y he aquí toda la tierra está reposada y quieta.

12. Y respondió el ángel del SEÑOR, y dijo: Oh SEÑOR de los ejércitos, ¿hasta cuándo tendrás piedad de Jerusalén, y de las ciudades de Judá, con las cuales has estado airado por espacio de setenta años?

13. Y el SEÑOR respondió buenas palabras, palabras consoladoras a aquel ángel que hablaba conmigo.

14. Y me dijo el ángel que hablaba conmigo: Clama diciendo: Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Celé a Jerusalén y a Sion con gran celo;

15. Y con gran enojo estoy airado contra los gentiles que están reposados; porque [yo] estaba enojado un poco, y ellos ayudaron para el mal.

16. Por tanto, así ha dicho el SEÑOR: Yo me he tornado a Jerusalén con miseraciones; mi Casa será edificada en ella, dice el SEÑOR de los ejércitos, y línea de albañil será tendida sobre Jerusalén.

17. Clama aún, diciendo: Así dice el SEÑOR de los ejércitos: Aún serán ensanchadas mis ciudades por la abundancia del bien; y aún consolará el SEÑOR a Sion, y escogerá todavía a Jerusalén.

Visión de los cuernos y los carpinteros

18. Después alcé mis ojos, y miré, y he aquí cuatro cuernos.

19. Y dije al ángel que hablaba conmigo: ¿Qué [son] éstos? Y me respondió: Estos son los cuernos que aventaron a Judá, a Israel, y a Jerusalén.

20. Me mostró luego el SEÑOR cuatro carpinteros.

21. Y [yo] dije: ¿Qué vienen éstos a hacer? Y me respondió, diciendo: Estos son los cuernos que aventaron a Judá, tanto que ninguno alzó su cabeza; mas éstos han venido para hacerlos temblar, para derribar los cuernos de los gentiles que alzaron el cuerno sobre la tierra de Judá para aventarla.