Versículos Bíblicos

Dos personas estudiando versículos sobre el evangelismo personal

37 Versículos Poderosos Para El Evangelismo Personal

0
Textos Maravillosos de La Biblia Para El Evangelismo Personal Hoy día recordé a un momento en mi vida que marcó un antes y un después...

Árticulos Nuevos

5-caracteristicas-de-la-iglesia-primitiva-segun-la-biblia

5 Caracteristicas de la Iglesia Primitiva En La Biblia

0
La Iglesia Primitiva: Una Iglesia de Oración (Hechos 1:14) Los discípulos se reunían unánimes. Este término, que ocurre once veces en los Hechos, es una...
Figura en manto azul con texto sobre la traducción de un término asociado con María

María: ¿Una Virgen o Una Mujer Joven? ¿Cuál es la traducción...

0
Hoy quiero hablar e intentar explicar uno de los pasajes más importantes y discutidos de toda la Biblia: Me refiero al versículo de Isaías...


Malaquías 1 - Serafín de Ausejo 1975

Amor de Jehová por Jacob

1. Oráculo. Palabra de Yahveh a Israel por medio de Malaquías.

2. Yo os amo, dice Yahveh. Pero vosotros decís: "¿En qué se nota que nos amas?". ¿No fue Esaú hermano de Jacob? -oráculo de Yahveh-. Pues yo amé a Jacob

3. y odié a Esaú: hice de sus montes un desierto y di su heredad a los chacales de la estepa.

4. Si Edom dijere: "Hemos sido arruinados, pero reconstruiremos las ruinas", así responde Yahveh Sebaot: "Ellos edificarán y yo demoleré; se les llamará "Territorio de impiedad" y "Pueblo contra el que Yahveh está airado para siempre"".

5. Vuestros ojos lo verán y diréis: "¡Grande es Yahveh, aun más allá de los confines de Israel!".

Jehová reprende a los sacerdotes

6. El hijo honra a su padre, y el siervo a su señor. Pues si yo soy padre, ¿dónde está mi honor? Y si yo soy señor, ¿dónde está mi temor? Yahveh Sebaot os habla, sacerdotes, que menospreciáis mi nombre. Vosotros decís: "¿En qué menospreciamos tu nombre?".

7. En que presentáis sobre mi altar alimentos mancillados. Vosotros replicáis: "¿En qué los hemos mancillado?". En que pensáis: "La mesa de Yahveh es despreciable".

8. Cuando presentáis en sacrificio un animal ciego, ¿no es un mal? Cuando presentáis uno cojo o enfermo ¿no es un mal? Ofrécelo, si no, a tu gobernador: ¿Quedará contento o te concederá su favor? -dice Yahveh Sebaot-.

9. Ahora, pues, invocad a Dios, para que se apiade de nosotros. Con tal don de vuestras manos, ¿concederá su favor a alguno de vosotros? -dice Yahveh Sebaot-.

10. ¡Ah, si hubiera alguno de vosotros que cerrara las puertas, para que no encendierais mi altar inútilmente! No tengo complacencia alguna en vosotros -dice Yahveh Sebaot-, ni me es grata la oblación de vuestras manos.

11. Porque desde el lugar por donde sale el sol hasta el lugar de su ocaso, mi nombre es grande entre las naciones; y en todo lugar, un sacrificio humeante, una oblación pura, se ofrece a mi nombre, porque grande es mi nombre entre las naciones -dice Yahveh Sebaot-.

12. Pero vosotros lo profanáis cuando decís: "La mesa del Señor está contaminada y fruto despreciable es su alimento".

13. Decís incluso: "¡Qué fastidio!", y me despreciáis -dice Yahveh Sebaot-. Cuando traéis animales robados o cojos y enfermos, y presentáis esa oblación ¿la aceptaré de vuestras manos con agrado? -dice Yahveh-.

14. Maldito el fraudulento que, teniendo en su rebaño un macho sano, ofrecido en voto, sacrifica al Señor bestia lisiada. Yo soy el gran rey -dice Yahveh Sebaot-, y mi nombre es respetado en las naciones.