2 Reyes 9:1 Explicación | Estudio | Comentario Bíblico de Matthew Henry

Estudio Bíblico | Explicación de 2 Reyes 9:1 | Comentario Bíblico Online

Unción de Jehú por rey. No parece que Jehú ambicionase la corona. Hay quienes opinan que había sido ungido ya rey antes por Elías, a quien Dios había comisionado para ello, pero que lo hizo en privado con la insinuación de que no actuase hasta que recibiese ulteriores órdenes como había sido el caso de David, a quien ungió Samuel mucho antes de que llegase al trono; pero no es probable en el caso de Jehú, pues entonces deberíamos suponer que Elías había ungido también a Hazael.

I. Envío de la comisión.

1. Eliseo no fue en persona a ungir a Jehú, porque era demasiado viejo para arrostrar el viaje y demasiado conocido para hacerlo en secreto; por lo que envió a uno de los hijos de los profetas (v. 2Re 9:1) para hacerlo.

2. Al enviarlo: (A) Le puso en la mano el aceite con que había de ungir a Jehú: Toma esta redoma de aceite en tu mano. Salomón fue ungido con aceite del tabernáculo (1Re 1:39). Esto no podía conseguirse ahora, pero el aceite tomado de la mano de un profeta equivalía al aceite de la casa de Dios. (B) Le puso en la boca las palabras que había de decir (v. 2Re 9:3): «Así dijo Jehová. Yo te he ungido por rey sobre Israel» (vv. 2Re 9:3, 2Re 9:7-10). (C) Igualmente le ordenó: (a) Que lo hiciese en privado; que llamase a Jehú de entre el resto de los capitanes y le ungiese en una cámara secreta (v. 2Re 9:2). (b) Que lo hiciese apresuradamente. En cuanto hubiese acabado, debía echar a huir y no esperar (v. 2Re 9:3).

II. Cumplimiento de la comisión. El joven profeta se presentó de inmediato en Ramot de Galaad (v. 2Re 9:4). Allí encontró a los jefes del ejército en consejo de guerra (v. 2Re 9:5). Con la seguridad de que actuaba como mensajero de Dios, y como quien tiene autoridad llamó a Jehú de entre el resto de los generales: «Príncipe, una palabra tengo que decirte». ¿Había recibido Jehú alguna insinuación o tuvo presentimiento de lo que significaba esta llamada del joven profeta? Si es así, se explica mejor que disimulase como quien no ambiciona el honor, y por eso preguntase: «¿A cuál de todos nosotros?» Cuando el profeta estuvo con él a solas, le ungió (v. 2Re 9:6).

1. Le invistió de la dignidad regia: «Así dijo Jehová Dios de Israel, cuyo mensajero soy, en su nombre yo te he ungido por rey sobre Israel pueblo de Jehová». Le recuerda que ha sido hecho rey: (A) Por el Dios de Israel; de él ha de saber que se deriva su poder; para Él lo ha de usar y a él ha de rendir cuentas. (B) Sobre el Israel de Dios. Aunque el pueblo de Israel había perdido su honor y había desmerecido su relación con Dios, aun así es llamado el pueblo de Jehová, pues Jehová tenía derecho sobre ellos. Jehú tenía que considerar a este pueblo sobre el que era constituido rey como pueblo de Jehová, hombres libres, siervos de Dios, no de los hombres, y, no tanto, no se les podía explotar ni tiranizar; pueblo de Dios, que había de ser gobernado por las leyes de Dios y dirigido para la gloria de Dios.

2. Le da órdenes para su inmediato servicio, que era destruir toda la casa de Acab (v. 2Re 9:7), no para tener más expedito su acceso al trono, sino para ejecutar los juicios de Dios sobre esa familia perversa y perniciosa. Llama a Acab «tu señor», pero le recuerda que está bajo superior obligación, y que debe obedecer, antes que a Acab, al Señor de los cielos. Y este Señor ha resuelto que perezca toda la casa de Acab, y precisamente por mano de Jehú; así que no ha de temer ningún peligro. Y, para que lleve a cabo la ejecución de la comisión divina con todo conocimiento de causa, le dice: (A) Cuál era el crimen de la casa de Acab. Ya era bastante con ser idólatras, pero Dios se querella de modo especial de que hubiesen derramado la sangre de todos los siervos de Jehová. Este fue el pecado que atrajo sobre Jerusalén su primera destrucción (2Cr 36:16), así como la segunda (Mat 23:37, Mat 23:38). Las fornicaciones y hechicerías de Jezabel no eran tan provocadoras como la persecución que había emprendido contra los profetas, al matar a unos y al confinar al resto a rincones y cuevas (1Re 18:4). (B) Cuál era la sentencia de la casa de Acab. Había de ser destruida completamente; en especial, se señala que a Jezabel la comerán los perros (v. 2Re 9:10).

2 Reyes 9:1 explicación
2 Reyes 9:1 reflexión para meditar
2 Reyes 9:1 resumen corto para entender
2 Reyes 9:1 explicación teológica para estudiar
2 Reyes 9:1 resumen para niños
2 Reyes 9:1 interpretación bíblica del texto