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Hemos afirmado anteriormente que los recursos humanos (personas y dinero) que se necesitan para terminar la gigantesca tarea de evangelizaci?n mundial, están en las manos y en los bolsillos de los creyentes de las iglesias, de la suya y de la mía. Alguno sin duda preguntar?: ?se puede hacer la obra misionera que falta realizar con los recursos con que cuentan los cristianos actualesí ?Se pueden evangelizar las multitudes con la provisi?n que está en nuestro poder en este momento? Creemos que la Biblia ense?a que sí. ?C?mo puede suceder?
Recordemos el relato de la multiplicaci?n de los panes, que sin duda por la importancia que tiene el Espíritu Santo ha querido que se consigne en cada uno de los cuatro evangelios (Mateo 14; Marcos 6; Lucas 9 y Juan 6). Muchos misioneros tienen raz?n cuando usan este relato para ilustrar la evangelizaci?n del mundo, porque ofrecer el Pan de vida a las multitudes necesitadas es la misi?n principal de la iglesia, y la actividad y meta de todo misionero genuino.
Jesís y sus disc?pulos estaban en medio de una gran multitud, 5000 hombres más las mujeres y los ni?os – ?tal vez unas 20.000 personas!
?Qu? hizo Jesís al ver a tantas personas reunidas en ese lugar? Tuvo compasi?n de ellas y les dijo a sus disc?pulos que les diesen de comer. Ellos sintieron que lo que Jesís les ordenaba hacer era imposible de realizar humanamente hablando y expresaron su desorientaci?n e impotencia diciendo: ?No sabemos, no tenemos, no podemosí.
Sabemos como termin? este episodio. Las Escrituras afirman que comieron todos, se saciaron y sobraron 12 canastas llenas. Jesís usí a los disc?pulos para que dieran de comer a la gente, pero ?cómo se produjo el milagro?
Sencillamente este tuvo lugar cuando los disc?pulos estuvieron dispuestos a DAR lo poco que tenían . . . una entrega total que parec?a insignificante proporcionada por un muchachito cuyo nombre ni se menciona. Era poco, pero era TODO, y lo poco nuestro más lo mucho de Jesís alcanza y sobra.
Alcanz? en los tiempos de Jesís, y también alcanzar? hoy, porque Jesís no ha cambiado, y Él es la verdadera fuente de recursos infinitos con la cual debemos estar correctamente conectados, para que por su poder lo poco, se convierta en abundancia.
Como bien dice una frase conocida: lo que importa ?No es lo que no tengo, sino qué hago con lo que tengo?.
Apliquemos esta verdad tanto en la iglesia como en nuestra vida personal. La obediencia sincera en lo natural, parece ser la clave para que se abra la puerta de lo ?sobrenatural?. Queda con cada uno de nosotros el desaf?o y la oportunidad de experimentarlo.
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Juntos en la Gran Comisi?n.
Andres Robert
email= concienciamisionera1@hotmail.com
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