¡Bendiciones a todos mis amados hermanos de Devocionales Cristianos y, especialmente, a aquellos que han sido instrumentos de ánimo y fortaleza para mí! Les agradezco de corazón. Quiero afirmar con firmeza que jamás renunciaré a mi Señor, pues lo amo con todo mi ser. Aunque la prueba que atravieso no sea fácil, confío en que saldré victorioso, pues sé que Él está conmigo, obrando en mi debilidad.

He aprendido mucho en este proceso, más de lo que imaginaba. Dios me está llevando por un camino que nunca habría pensado, pero para Él sea toda la gloria. Aunque a veces me queje, al considerar lo que Jesús sufrió por mí sin siquiera quejarse, me doy cuenta de lo ingrato que he sido. Pero sé que Él me fortalecerá y me guiará, pues Él es mi creador y mi salvador.

No sé exactamente qué propósito tiene Dios para mí en esta etapa, pero confío en que me lo revelará en su tiempo. Aunque el desierto sea duro, sé que pronto veré el río de agua viva, y en ese momento no desperdiciaré ni un instante. Agradezco sus oraciones y pido que mi Señor Jesús los cubra con su Santo Espíritu y los guarde. Reciban saludos de mi esposa Jacqueline y de mi hija Ruth Noemí. ¡Hasta pronto y los amo en el amor de Cristo! (Proverbios 17:17).