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14 de julio de 2005
1 Samuel 17:32-37
32 Y dijo David a SaÉl: No se desaliente el corazón de nadie a causa de Él; tu siervo ir? y pelear? con este filisteo. 33 Entonces SaÉl dijo a David: T? no puedes ir contra este filisteo a pelear con Él, porque t? eres un muchacho y Él ha sido un guerrero desde su juventud. 34 Pero David respondió a SaÉl: Tu siervo apacentaba las ovejas de su padre, y cuando un le?n o un oso ven?a y se llevaba un cordero del reba?o, 35 yo sal?a tras Él, lo atacaba, y lo rescataba de su boca; y cuando se levantaba contra m?, lo tomaba por la quijada, lo her?a y lo mataba. 36 Tu siervo ha matado tanto al le?n como al oso; y este filisteo incircunciso ser? como uno de ellos, porque ha desafiado a los escuadrones del Dios viviente. 37 Y David a?adi?: El SE?OR, que me ha librado de las garras del le?n y de las garras del oso, me librar? de la mano de este filisteo. Y SaÉl dijo a David: Ve, y que el SE?OR sea contigo.
Crisis en el trayecto
Jane estaba viajando en un autob?s con sus compañeros de clase hacia un área remota cuando de repente el conductor sufri? un ataque al corazón. Era necesario llevarlo al hospital más cercano de la ciudad, ya que no hab?a ning?n otro tipo de ayuda disponible. No hab?a nadie a bordo del veh?culo que pudiera conducir, a excepci?n de Jane. ?Pero ella nunca hab?a conducido un autob?s antes!
Decidi? asumir el desaf?o. Sinti?ndose abrumada e inepta, susurr? una r?pida oraci?n y condujo el autob?s lo mejor que pudo. Gracias a Dios logr? llegar al hospital, y el conductor fue rápidamente llevado a la sala de emergencias. Jane suspir? aliviada y alab? a Dios por ayudarla a superar la angustiosa experiencia.
Este desaf?o de reemplazar al conductor del autob?s fue similar al enfrentamiento de David con Goliat en 1 Samuel 17. David también tenía por delante una tarea que era mucho más grande que Él. Era joven, sin experiencia alguna en la guerra, y de un tama?o mucho más pequeño en comparaci?n con el gigante Goliat. Sin embargo, David cre?a que Dios podía entregarle a Goliat en sus manos. Y en efecto, el gigante fue derrotado por David (v.50).
David puso su confianza en la liberaci?n de Dios. Cuando todav?a era un pastorcito, el Señor le dio la habilidad de matar a un le?n y a un oso para proteger las ovejas que estaba cuidando. Sus experiencias le ense?aron que podía confiar en la fidelidad de Dios.
Al confiar en la fidelidad de Dios, David pudo triunfar sobre Goliat sin temor a la ineptitud, por cuanto Él sab?a que Aquel que lo hab?a librado de los animales salvajes también podía librarlo de la mano de Goliat el filisteo (v.37). Aprendamos de David a confiar en Dios y a depender de Él cuando enfrentemos desaf?os, recordando Su fidelidad en el pasado. –JL
destino
?Cu?ndo nos hemos sentido ineptos y abrumados por los desaf?os (en el colegio, en el trabajo, con familiares, etc.)? ¿De qué manera me ha ayudado el Señor a vencerlos en el pasado? ?Qu? puedo aprender de la historia de David que me ayude a enfrentar las situaciones durasí
en resumidas cuentas: vence los desaf?os dependiendo de Dios.
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