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20 de julio de 2005
Marcos 1:21-37
21 Entraron en Caperna?m; y enseguida, en el día de reposo entrando Jesís en la sinagoga comenz? a ense?ar. . . . 23 Y he aquí estaba en la sinagoga de ellos un hombre con un esp?ritu inmundo, el cual comenz? a gritar. . . . 25 Jesís lo reprendi?, diciendo: ?CÉllate, y sal de Él! 26 Entonces el esp?ritu inmundo, causíndole convulsiones, grit? a gran voz y sali? de Él. . . . 29 Inmediatamente después de haber salido de la sinagoga, fueron a casa de Sim?n y Andr?s, con Jacobo y Juan. 30 Y la suegra de Sim?n yac?a enferma con fiebre; y enseguida le hablaron de ella. 31 Jesís se le acerc?, y tom?ndola de la mano la levant?, y la fiebre la dej?; y ella les serv?a. 32 A la ca?da de la tarde. . . toda la ciudad se hab?a amontonado a la puerta. 34 Y san? a muchos que estaban enfermos de diversas enfermedades, y expulsí muchos demonios. . . . 35 Levant?ndose muy de ma?ana, cuando todav?a estaba oscuro, sali?, y se fue a un lugar solitario, y allí oraba. 36 Y Sim?n y sus compañeros salieron a buscarle; 37 le encontraron y le dijeron: Todos te buscan.
Un día ocupado
?Crees que tienes un horario ocupado? Las agendas de la mayor?a de las personas rebosan de tareas: una carga acad?mica de tiempo completo en el colegio o un trabajo a tiempo completo, la familia y los amigos, algún estudio b?blico con un grupo pequeño durante la semana, responsabilidades en la iglesia los domingos. Es como empacar para un gran viaje: ?no tienes espacio para todas las cosas!
Si bien Dios nos ve volvernos al reloj, Él tiene la ventaja de ser independiente del tiempo y el espacio. Realmente Él tiene todo el tiempo del mundo para hacer su obra.
Pero Él entiende. El tiempo de Jesís en la tierra lo habilit? para interceder por nosotros como alguien que lo ha vivido. En tan sÉlo medio cap?tulo (Marcos 1:21-35) leemos detalles de un horario que hace que la vida de la persona normal se vea pausada. Juan 21:25 aclara las cosas; un itinerario completo que mencione todo lo que Jesís hizo llenar?a habitaciones y habitaciones de libros. (?Y quién tendr?a tiempo para leerlos todos con nuestro horario?) Cuando leemos el horario del ministerio muy activo de Jesís podr?a parecer que Él se vuelve hacia nosotros y nos dice: «?Y ustedes creen que están muy ocupadosí»
Un poquito de introspecci?n podr?a ayudar a fin de evitar gemidos. Cuando veo mi horario, veo un mont?n de desperdicio: tiempo que se pasa frente al televisor o a la computadora. Necesitamos seguir evaluando cómo usamos cada recurso, incluyendo nuestro tiempo. Al hacer estas evaluaciones, podemos reconocer que Jesís comprende la tensi?n en la que nos encontramos. Su aliento, a través de su ejemplo, es que nuestro tiempo y nuestra vida pueden contar mucho para algo que vale la pena.
Así que dale una segunda mirada a ese horario. Seguro, estás haciendo un mont?n de malabares, pero tal vez puedas dejar caer un par de pelotas. Entonces, al mirar detenidamente tu vida, date cuenta de que no sÉlo estás matando el tiempo; estás construyendo un cimiento para una vida que marcar? una diferencia para el futuro, que incluso marca una diferencia en este mismo momento. –JC
destino
?D?nde siento que estoy más apretado de tiempo? ¿De qué maneras me alienta el ejemplo de Jesísí
en resumidas cuentas: pasa el tiempo de maneras que honren al Dador del tiempo.
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