1 Reyes 9:1-5
?Cuando Salomón hubo acabado la obra de la casa de Jehová, y la casa real, y todo lo que Salomón quiso hacer, Jehová apareció a Salomón la segunda vez, como le había aparecido en Gabaón. Y le dijo Jehová: Yo he oído tu oración y ruego que has hecho en mi presencia. Yo he santificado esta casa que tú has edificado para poner mi nombre en ella para siempre; y en ella estarán mis ojos y mi corazón todos los días. Y si tú anduvieres delante de mí como anduvo David tu padre, en integridad de corazón y en equidad, haciendo todas las cosas que yo te he mandado, y guardando mis estatutos y mis decretos, yo afirmaré el trono de tu reino sobre Israel para siempre, como hablé a David tu padre, diciendo: No faltará varón de tu descendencia en el trono de Israel.?
La integridad, honestidad y humildad son valores muy poderosos que podemos poseer, ya que cuando los practicamos atraemos a nuestra vida la bendición de Dios. La humildad en la Biblia es algo que provoca que Dios nos bendiga, incluyendo con cosas materiales. La humildad nos trae riquezas, honor y vida.
La integridad es una de las cosas más poderosas que existen. En días anteriores, hablé de la integridad de Abimelec cuando Dios le dijo que Sara era casada, y de la integridad de Job que a pesar de todo lo que le sucedió, aún retuvo su integridad. También hablamos que cuando somos íntegros o tomamos acciones de integridad, tenemos que medir el resultado. Si eres íntegro, posees el riesgo de que en un momento de tu vida no te vaya aparentemente tan bien por causa de esto, pero ten por seguro que Dios te sacará adelante.
Ahora vemos el caso de Salomón. El día que tomó el trono, Salomón dijo que por la lealtad de su padre estaba allí. La lealtad, integridad y honradez son cosas que les puedes heredar a tus hijos. Nosotros dejamos huellas en nuestro caminar y nuestros hijos las van a seguir. Tus hijos van a aprender a hacer lo mismo que tú haces. Tú decides qué le quieres heredar. ¿Por qué no les heredas la integridad?
Me llama la atención que este pasaje habla de la integridad del corazón de David. David pecó y cometió errores, aún así dice que era íntegro. ¿Por qué? Porque en su corazón nunca estuvo la intención de hacer algo malo. Que tú cometas errores, no te convierte en una persona con falta de integridad. La falta de integridad es cuando lo haces a propósito.
Proverbios 20:6-7
?Muchos hombres proclaman cada uno su propia bondad, pero hombre de verdad, ¿quién lo hallará? Camina en su integridad el justo; sus hijos son dichosos después de él.?
Si caminas en integridad, tus hijos serán dichosos por ello. Permitamos que nuestros hijos disfruten de tener padres honrados y honestos. Una vez cometí un error, tengo 19 años de casado con Sonia y rara vez nos hemos gritado o peleado. Un día íbamos caminando, los dos estábamos molestos, y yo le dije algo feo a Sonia. Mi hijo mayor, en ese entonces era pequeño, me agarró la mano y me dijo: ?Papi, eso no se dice?. Me sentí como que una regadera de agua fría me cayó encima. Entonces llamé a Sonia y le pedí perdón. Se lo pedí delante de mi hijo y le pedí perdón a él también. Yo pude haber justificado mi acción, pero no iba a engañar a mi hijo; en ese momento él notó que mi palabra estaba fuera de lugar. Claro, él tuvo el mal ejemplo de un padre que le habló mal a su mamá, pero también tuvo el buen ejemplo de que le pidió perdón. No dejes de pedir perdón a la gente que has ofendido, no dejes que el tiempo pase.
Como pastor, me propuse no tener devocionales bíblicos en mi casa, sino a vivir una vida de tal manera que el evangelio se mire más de lo que se oye. Me he topado con sorpresas grandes y lindas en mi hogar. Un par de semanas atrás, un sábado me acosté tarde preparándome para el culto del domingo. Como a la 1:30 a.m., abrí la puerta de mi cuarto que da a la sala familiar, y me encontré a uno de mis hijos escuchando música de adoración y con su Biblia abierta. Él estaba preparando un bosquejo, de la misma manera que yo lo hago. Me entró un temor de Dios al ver eso, porque así como imitan lo bueno, también lo malo.
Hay muchos hijos que maltratan a la gente porque eso es lo que aprendieron de sus padres. Si alguno de tus hijos va a decir cosas feas u obscenas, que no sea jamás porque lo oyó de ti. Quizá lo aprendan en la calle o se les pueda pegar algo, pero los valores como la honestidad e integridad van a prevalecer en ellos, y tarde o temprano saldrán a la luz porque están viendo lo que tú haces.
Proverbios 19:1-3
?Mejor es el pobre que camina en integridad, que el de perversos labios y fatuo. El alma sin ciencia no es buena, y aquél que se apresura con los pies, peca. La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra Jehová se irrita su corazón.?
¿Conoces a personas que siempre le echan la culpa a alguien más de lo que pasa? Normalmente, el que lo hace es quien cree que siempre tiene la razón. Si tú eres una de esas personas y no le das la oportunidad a alguien más que tenga la razón, pronto te vas a dar cuenta que vas a desarrollar una conducta de culpabilidad hacia otros.
Entre más pronto le demos la cara a nuestra irresponsabilidad y a nuestros errores, más rápido podremos corregirlos. Tienes que aprender a que todo el mundo no tiene la culpa de lo que te pasa. De lo contrario, llegarás a echarle la culpa inclusive a Dios; eso no es integridad. Es importante guardar la integridad que Dios quiere que tengamos.
Si vas a hacer negocios, hazlos de forma íntegra y honesta. Si no eres un profesional universitario, ya graduado, deja de ponerle el título universitario a tu tarjeta de presentación. Si no lo tienes, no se lo pongas; gradúate y entonces se lo pones. Recuerdo que en una oportunidad coticé el diseño de un sistema de información para una exportadora de café. El gerente general me entrevistó y una de las preguntas que me hizo fue si ya me había graduado de la universidad. Yo le dije: ?no, es más, por el momento no estoy asistiendo por razones de fuerza mayor.? Tuve la tentación de decirle que ya me había graduado, pero no lo hice. Después de eso, el gerente me dijo que me llamaría en una semana para informarme si el contrato era mío. Me volvió a llamar y obtuve el contrato. Me dijo que lo obtuve porque él tampoco se logró graduar. A él le había pasado lo mismo y había dicho lo mismo. ¿Qué tal si presumo de algo que no tenía y no le digo la verdad? Quizá me hubiera dado el contrato basado en una mentira que tarde o temprano se descubriría y esto hubiera ocasionado que no me dieran los demás contratos.
Siempre di la verdad. La integridad es muy poderosa, úsala, actúa con ella y vas a ver cómo Dios te va a bendecir grandemente. No tengas miedo, hay momentos en la vida que nos va mal por hacer lo correcto, pero en el futuro te irá bien. Mas si haces lo malo, lo más probable es que termines mal.
Salmos 78:70-72
?Eligió a David su siervo, y lo tomó de las majadas de las ovejas; de tras las paridas lo trajo, para que apacentase a Jacob su pueblo, y a Israel su heredad. Y los apacentó conforme a la integridad de su corazón, los pastoreó con la pericia de sus manos.?
Pericia e integridad, ambas son necesarias. David era un rey habilidoso. Ha habido gente habilidosa en esta tierra que por falta de integridad ha fracasado. Algunos deportistas tuvieron la habilidad, pero usaron cosas prohibidas para tener éxito. Tuvieron pericia, pero sustituyeron un poco de disciplina por drogas. Hoy por hoy, aunque eran grandes deportistas, cometieron grandes errores y su carrera acabó. ¿Por qué? Porque tenían una habilidad, pero les falló la integridad. ¿Cuántas corporaciones gigantescas en el mundo tuvieron problemas y aún siendo habilidosas quebraron porque se descubrieron sus negocios ilícitosí Los que han permanecido han dicho que la integridad es el valor número uno para el éxito.
La gente habló mal de uno de los predicadores más grandes que hay en Estados Unidos, con un recorrido ministerial increíble. Pueden hablar mal de él, pero tuvo una vida intachable que niega la difamación de la gente. No es qué digan de ti, sino qué haces. Eso que haces lo saben tú y Dios.
David como rey de la nación condujo al pueblo con pericia, pero también dice que lo hizo con integridad de corazón. Cuando hablamos de Salomón y la integridad de David, se refiere a la integridad de gobierno que él tuvo. David nunca buscó su autopromoción, fue Dios quien lo llevó al trono; por esa integridad es que Dios puso a Salomón en el trono.
La Palabra nos dice aquí que para ser el mejor tienes que tener pericia para hacer las cosas. Tiger Woods escribió una vez: ?La gente dice que en el mundo del golf hay días buenos y días malos. Yo digo que sólo hay gente que estudia y practica?. Tienes que desarrollar tu habilidad, pero también tienes que guardar tu corazón.
Salmos 19:9-13
?El temor de Jehová es limpio, que permanece para siempre; los juicios de Jehová son verdad, todos justos. Deseables son más que el oro, y más que mucho oro afinado; y dulces más que miel, y que la que destila del panal. Tu siervo es además amonestado con ellos; en guardarlos hay grande galardón. ¿Quién podrá entender sus propios erroresí Líbrame de los que me son ocultos. Preserva también a tu siervo de las soberbias; que no se enseñoreen de mí; entonces seré íntegro, y estaré limpio de gran rebelión.?
Dios dijo que David era íntegro, sin embargo, David dice: ?Señor guárdame de mis errores ocultos.? Muchas veces, como nos vemos a nosotros mismos no es como Dios nos ve. Dios ya había dicho que David era íntegro, pero David siempre oraba que Dios le guardase para mantenerse íntegro. Por más íntegro que seas, debes de guardar tu corazón y tu oración debe ser la de David: que Dios te preserve y te guarde. Los valores y las virtudes que tienes pueden ser frágiles, es necesario pedirle a Dios que siempre los tengamos y que nos ayude a guardarlos.
Pídele al Señor que te guarde en integridad, que bendiga tu vida y que tus valores y principios crezcan para la gloria de su nombre.
