Algunas veces uno conoce personas que dicen que el cristianismo no es nada m·s que una muleta, que la ˙nica razÛn por la que la gente afirma confiar en Jes˙s es porque son debiluchos que tienen que inventar la religiÛn para arregl·rselas. Aparente-mente no han oÌdo acerca del Dr. Xu Yong-hai, un psiquiatra chino que pasÛ 21 aÒos siendo «reeducado» por el gobierno porque profesaba la fe en Jes˙s. M·s tarde, fue nuevamente arrestado, esta vez por su trabajo con una iglesia en una casa.

O tal vez los que creen que el cristianismo es una muleta no hayan oÌdo acerca de los cristianos que fueron atacados (uno de ellos asesinado) mientras trataban de administrar un centro cristiano para huÈrfanos en Egipto.

Y tal vez los que llaman al cristianismo una muleta no han oÌdo acerca de la familia en Sri Lanka cuyo hogar fue atacado porque se negaron a renunciar a su fe en Jes˙s.

Estas personas no est·n buscando una muleta. No. Ellas tienen en sus corazones algo que es profundo y esencial. Tienen una relaciÛn personal con el Dios del universo, una relaciÛn nacida de su fe imperecedera en la obra culminada de Jes˙s en la cruz. No andan cojeando por la vida, buscando algo que las sostenga en pie. Son hijos del Rey de reyes y est·n ansiosos de sacrificarlo todo por el privilegio de proclamarlo.

Los que no entienden la fe cristiana tienen que saber acerca de otra persona. Se llama Pablo. Su confianza en Jes˙s lo llevÛ a que lo arrestaran, lo azotaran, se burlaran de Èl y padeciera naufragio (2 Corintios 11:16-29). Y en todo esto, tuvo que luchar con un «aguijÛn en la carne» (2 Corintios 12:7-9).

øUna muleta? No lo creo. La fe en Jes˙s no trata acerca de nuestra seguridad y prudencia, de nuestra riqueza o de nuestra salud. Trata acerca de creer en Jes˙s y confiar en Él pase lo que pase. Trata acerca de tomar nuestra cruz cada dÌa y seguir al Salvador.  –JDB