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18 de septiembre de 2005
Santiago 5:13-20
13 ?Sufre alguno entre vosotrosí Que haga oraci?n. ?Est? alguno alegre? Que cante alabanzas. 14 ?Est? alguno entre vosotros enfermo? Que llame a los ancianos de la iglesia y que ellos oren por Él, ungi?ndole con aceite en el nombre del Señor; 15 y la oraci?n de fe restaurar? al enfermo, y el Señor lo levantar?, y si ha cometido pecados le serán perdona-dos. 16 Por tanto, confesaos vuestros pecados unos a otros, y orad unos por otros para que se?is sanados. La oraci?n eficaz del justo puede lograr mucho. 17 El?as era un hombre de pasiones semejantes a las nuestras, y or? fervientemente para que no lloviera, y no llovi? sobre la tierra por tres a?os y seis meses. 18 Y otra vez or?, y el cielo dio lluvia y la tierra produjo su fruto. 19 Hermanos m?os, si alguno de entre vosotros se extrav?a de la verdad y alguno le hace volver, 20 sepa que el que hace volver a un pecador del error de su camino salvar? su alma de muerte, y cubrir? multitud de pecados.
Restaurando a los demás
La semana pasada visit? a una mujer de nuestra iglesia que es una constante prisionera del dolor. Los doctores han hecho todo lo que pueden, pero a menos que suceda un milagro del cielo, ella sabe que pronto morir?. Yo suspiraba para encontrar la frase correcta para hacerla sentir restaurada. No tenía ninguna.
En lo profundo de cada uno de nosotros hay un deseo de estar restaurados y de ayudar a los demás a que se sientan restaurados. Santiago nos dio un profundo y pr?ctico conocimiento de cómo puede darse esto. En el cap?tulo 5 recomend? esta inmediata respuesta al quebrantamiento en nuestro mundo: oraci?n continua para buscar la restauraci?n. Al igual que Pablo en Efesios 6:18, Santiago alent? a los creyentes a orar en todo tiempo y en toda circunstancia. «?Sufre alguno entre vosotrosí Que haga oraci?n» (5:13).
La tribulaci?n es cualquier tipo de sufrimiento o de aflicci?n en la vida del creyente. Puede hacerte sentir como si la muerte te estuviera estrangulando; como si estuvieras viviendo en la fosa más profunda; como si estuvieras colgado de la Éltima fibra del lazo de la vida; como si estuvieras viviendo en el calabozo interior con las manos y los pies firmemente sujetados al cepo.
La respuesta al quebrantamiento es la oraci?n continua por liberaci?n y fortaleza. Dios puede proveer una liberaci?n sobrenatural y divina. Piensa en Moisís, Daniel, Pedro, Pablo, y Silas.
?Rescata Dios cuando oramos por liberaci?n? Desear?a que la historia siempre terminara así para el seguidor de Jesís. Pero no es así. Algunas veces, el sufrimiento, la tribulaci?n y la aflicci?n son nuestros compañeros constantes. Dios nos ha prometido su gracia para soportar cuando no interviene de manera sobrenatural (2 Corintios 12:7-9). Creo que Dios permite que nos quebrantemos para podernos restaurar por medio de su gracia.
Así que me arrodill? junto a mi amiga de la iglesia y or? a Dios para que interviniera y la liberara de manera sobrenatural. Dios es soberano y sí que Él puede liberarla.
Pero también or? a Dios por su gracia divina para que ella pueda soportar hasta que logre llegar al hogar, el lugar final de nuestra restauraci?n (Apocalipsis 21:3-4). –MW
destino
¿Cuál es mi primera respuesta a la tribulaci?n? ?Por qué? ?Cu?n importante ha sido la oraci?n para m? Éltimamente? ¿En qué área de mi vida necesito orar para soportar en vez de orar para ser liberado?
en resumidas cuentas: ?quebrantado por la tribulaci?n? Ora por restauraci?n.
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