Levantarnos del sueño. Hechos 20:7: Y el día primero de la semana, juntos los discípulos á partir el pan, Pablo les enseñaba, habiendo de partir al día siguiente: y alargó el discurso hasta la media noche. 8: Y había muchas lámparas en el aposento alto donde estaban juntos. 9: Y un mancebo llamado Eutichô que estaba sentado en la ventana, tomado de un sueño profundo, como Pablo disputaba largamente, postrado del sueño cayó del tercer piso abajo, y fué alzado muerto.  Curiosa historia, la que registra la Biblia respecto a este joven llamado Eutico. Uno podría suponer que Dios registraría en su Palabra, solo aquellos hechos, relevantes respecto, a las predicaciones y milagros obrado por los apóstoles. Pero sin embargo registra este accidente, de un joven que se quedó literalmente dormido en una predicación del apóstol Pablo, y que por estar sentado en una ventana, cayó desde el tercer piso del edificio donde estaba parte de la iglesia reunida. En efecto, murió al instante, pero Dios tuvo misericordia, y lo volvió a la vida. Esta historia sin duda está registrada, para ejemplificarnos la conducta del ser humano, en lo que se refiere al plano espiritual, lo cual según otra porción de la Biblia, aquel que no conoce a Cristo como su salvador está inmerso en un profundo sueño espiritual, o muerte espiritual. Efesios 5:14 Por lo cual dice: Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos, y te alumbrará Cristo.  Cuantos accidentes en la vida secular, suceden por personas que se duermen.. cuando tendrían que estar despiertas. Cuantos conductores al volante, han estrellado sus vehículos, o embestido personas… porque se durmieron conduciendo su automóvil.! Cuantos operarios de fábricas, que trabajan con maquinaria de corte, sufrieron amputación de sus miembros, por descuidos, por estar con sueño. ¿Y en el plano espiritual… acaso no suceden «accidentes» pero por el SUEÑO INTERIOR.? Cuantas personas y jóvenes han «estrellados sus vidas» contra la droga y el vicio. Cuantos padres y madres, han «estrellado su hogar», por no tener a Dios en sus vidas. Es un hecho lamentable, que la mayoría humanidad sin Dios, camine dormida hacia su destrucción. El diablo es un especialista en causar somnolencia mental cada vez que un alma, tiene la posibilidad de encontrarse con la «luz de la Biblia» y con el «resplandor de la persona de Cristo.» Así como muchos se duermen mirando TV o escuchando radio, otros se duermen leyendo la Biblia, escuchando una predicación u orando.! El enemigo de las almas, tiende a cerrar los párpados de cualquiera que desea despertar a la vida espiritual. Trágicamente, algunos sufren «el accidente eterno» de perder sus almas, ante la más clara predicación del evangelio. Una imagen borrosa de las cosas de Dios, un entendimiento somero del plan de salvación en Cristo es síntomas, de sueño espiritual. Se necesitan los ojos espirituales bien abiertos, para entender el sacrificio de Cristo en la cruz. Solo así tendrá sentido para nuestra vida: la persona y obra de Jesús. Hay mentes despiertas… brillantes, y personas sumamente inteligentes, pero que toman la vida espiritual como algo secundario, sin darle mayor importancia, a veces en un ateísmo declarado. La Biblia es clara, en este aspecto… están espiritualmente dormidos. Hay otras personas muy vivaces, y que viven en completa actividad, demostrando gran vitalidad en el área física… pero en el área espiritual, permanecen fríos e inactivos… completamente indiferentes al llamado del evangelio. No quieren invertir la más mínima energía, en ocuparse de las cosas espirituales, pues la consideran una pérdida de tiempo. La Biblia es clara, en este aspecto… están espiritualmente muertos. Estimado amigo/a: Como se encuentra tu alma en este día. ¿Podrás decir que estas despierto espiritualmente.? Pregúntate si en algún momento de tu vida como dice la Palabra de Dios: «Te alumbró Cristo». Escuchaste alguna vez su dulce vos que le decía a tu corazón: Levántate… te llamo a la vida.! Todos los que buscamos la vida eterna, tenemos que encontrarnos necesariamente con Cristo para que ilumine, nuestros oscuros lugares de pecado, y disipe las tinieblas de nuestro corazón. Sólo un arrepentimiento sincero y de corazón delante de Dios, te hará abrir los ojos. Que la luz de Cristo pueda despertarte del sueño hoy. Efesios 1:17: Que el Dios del Señor nuestro Jesucristo, el Padre de gloria, os dé espíritu de sabiduría y de revelación para su conocimiento; 18: Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento, para que sepáis cuál sea la esperanza de su vocación, y cuáles las riquezas de la gloria de su herencia en los santos, _______________________________ Por Alejandro Riff.