Con cariño Mar.

Hola, Dios los bendiga abundantemente, recibi este mensaje de nuestra amiga Mar y lo comparto con ustedes.   Deseo de ser útil en la iglesia, pero ¿cómo debo comenzar?   Llega el momento de las elecciones para participar activamente en las distintas actividades y tareas de la iglesia. Les mencionan a las personas que se establece un comité de nominaciones, pero nadie se ofrece para trabajar. Unas personas saben que se están buscando candidatos y se van de vacaciones. Luego el comité comienza su gestión de hacer acercamientos, pero nadie quiere trabajar. Al final, hay unas personas que aceptan ?trabajar?, quizás por presión de grupo. Algunas de las personas pueden pensar: ? Bueno… como nadie quiere trabajar, le haré el ?favor? al pastor de ayudarle. ? Bueno… será lo mismo de siempre, tendré que hacer todo el trabajo ?solo?. ? Bueno… ?Yo? aquí siempre tengo que hacerlo todo. Debemos entender que todos tenemos habilidades y capacidades para trabajar en la obra del Señor. 1 Corintios 7:7 Quisiera más bien que todos los hombres fuesen como yo; pero cada uno tiene su propio don de Dios, uno a la verdad de un modo, y otro de otro. Todos podemos ser útiles trabajando en la obra, pero primero analicemos varios aspectos importantes: 1.- Tener un deseo genuino y ardiente en el corazón de ser útil para la obra de Dios. 2.- Consagrar la vida espiritual con mayor esfuerzo. 3.- El trabajo en equipo es más fácil. 4.- Todo lo que hacemos es para la gloria de Dios. I.- Deseo genuino y ardiente. A.- Pasión por servirle. La pasión de servir al Señor debe estar motivada por: ? Nuestro amor a Dios sobre todas las cosas. ? El reconocimiento, a Dios, de lo que Él es. ? La convicción en nuestros corazones del llamado de Dios. ? Porque sus misericordias son nuevas cada mañana. ? Gratitud por su gracia. ? Porque Él es fiel y verdadero Estas y otras más, son razones que nos comprometen en un deseo genuino de servirle. Entendiendo, que para los que aman a Dios, el papel (rol) del siervo, es de mucho gozo, no olvidando que deseamos servirle, porque le amamos. B.- Útil para la obra de Dios. El llamado o la oportunidad que Dios nos hace, ofreciéndonos la salvación, si aceptamos el sacrificio de Cristo, provoca un deseo de servir a Dios. Entonces, entendemos que podemos servir en continuar su obra para alcanzar al resto de la humanidad. En esa forma, nos convertimos en una extensión del brazo de Dios. Por eso debemos estar claros de que la obra y la iglesia son del Señor. II.- Consagrar mi vida. A.- Servicio a Dios. Si nos convertimos en una extensión del brazo de Dios, al comenzar a servirle en su obra de alcanzar a los necesitados, debemos entender varias cosas: ? El brazo de Dios es SANTO ? Mi vida y corazón tienen que reflejar que su presencia en mi ser es una realidad. ? Sin Él no puedo hacer nada, Dios es mi único recurso. ? Confiar plenamente en el Espíritu Santo. ? No tener temor al fracaso o rechazo. ? Estar conscientes de quien es Cristo y quienes somos nosotros (sus siervos). Nunca olvide que la labor que ejerza en la obra del Señor, es para Dios. No es un ?favor? a nuestro pastor, es un servicio a Dios y requiere una separación/consagración de vida para Él. B.- Bajo la dirección de Dios. No podemos trabajar lo que nos parece bueno. Ni debemos tratar de hacerlo con nuestras propias fuerzas. Nosotros tenemos que hacer lo que Él quiere y desea. Él no bendecirá todo lo que hacemos, sino lo que Él quiere que hagamos. Tenemos que trabajar conforme a las intenciones de Dios. Estas intenciones, son específicas en su palabra. La palabra nos tiene que dirigir en todo. 1 Pedro 4:11 Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de los siglos. Amén. Tener conciencia de que el propósito de Dios es ministrar una necesidad, en amor. No podemos hacer la obra de Dios ejerciendo un trabajo a nuestra manera. Si Él esta ministrando en amor, tenemos que ministrar y trabajar con la misma intención. Cuando aceptamos un empleo, por lo general se nos dice lo que tenemos que hacer, pues el patrono nos contrata basándose en una necesidad de su negocio. Así también en la obra de Dios tenemos que trabajar lo que Dios quiere y nos permite ejecutar. No trate de ser consejero de Dios C.- Preparado para luchar. Hay que aceptar que tendremos que enfrentar luchas y oposiciones. Pero esto no debe ser excusa o razón para desmotivarse. Por el contrario, se deben ver como oportunidades que reafirman nuestra decisión de servir al Señor, porque le amamos. Santiago 4:7 Someteos, pues, a Dios; resistid al diablo, y huirá de vosotros III.- Trabajo compartido. A veces se desarrolla una actividad en la iglesia, se hace una reunión con las personas que estarán trabajando durante la misma, pero todas las tareas ya están listas o terminadas. Por ejemplo: En una actividad se le dice a la persona que atenderá el estacionamiento, ¡Usted hará esto por tantos días y eso es todo! No se le dio oportunidad de aportar. Se establecen vocales y vice-presidentes que solamente hablaron en la reunión donde fueron nombrados. La confusión y el desconcierto que existen en cuanto a la función de cada uno de los miembros de la familia (iglesia), esta dejando un resultado, devastador. Es muy importante que cada miembro conozca cual es su funcionalidad en la labor que hace dentro de la iglesia. Además, que cada persona pueda ejercer su ?DON? o capacitación de Dios. Aceptar que yo deseo hacer la obra de Dios, pero mi hermano también tiene el mismo deseo, pues ambos somos miembros de la familia de Dios. IV.- Todo para la gloria de Dios. Filipenses 1:27 ? Solamente que os comportaís como es digno del evangelio de Cristo, para que o sea que vaya a veros, o que esté ausente, oiga de vosotros que estáis firmes en un mismo espiritu , combatiendo unánimes por la fe del evangelio. 2ª. Tesalonicenses 1:12 ?para que el nombre de nuestro Señor Jesucristo sea glorificado en vosotros, y vosotros en él, por la gracia de nuestro Dios y del Señor Jesucristo?. Así que hermanos y hermanas, les exhorto a dedicar todo lo que hacemos a Dios para su Gloria y Honra. Si esa rutina diaria, que a veces sienten tan pesada, si se la ofrendamos a Dios creanme que su tarea, rutina como la llaman o faena, les parecerá más ligera. Cuando realizamos todo nuestro trabajo dedicándoselo a Dios, y trabajamos con amor y gusto de realizar nuestro trabajo y ministerio, este se torna en bendición a nuestra vida, a nuestro hogar, trabajo o escuela. Seas: *Ama de casa *Estudiante * Profesionista (doctor, ingeniero, maestro, etc.) * Trabajador (comercio, ventas, mayoreo o menudeo) *Iglesia (Pastor, lideres, Maestro de escuela Dominical, oveja (no líder)). * Trabajes en un grupo o Foro Cristiano. Lo mismo es para un trabajo de ministerio, o de trabajo cotidiano, ya que ambos deben estar cimentados en la roca que es Cristo Jesús para que sea de bendición a nuestras vidas y a quienes nos rodean. Recuerden hermanos y hermanas que no trabajamos para un simple hombre, trabajamos para servir a Dios, al Rey de reyes, nuestro Señor y Redentor Jesucristo. Dios les bendiga y les prospere siempre. Shalom.

Dios te bendiga y te prospere grandemente   [IMG]con cariño Mar.

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