?Todas las cosas? incluye tanto las más pequeñas como las más grandes, las que son desagradables y las agradables. En realidad, ?todas las cosas? sólo son indirectamente los medios que utiliza Dios para actuar en nuestra vida sin que éstas constituyan un fin en sí mismas. Este versículo nos ayuda a ver ?más allá de las circunstanciasí la mano de nuestro Dios que las dirige. Siempre es una mano de amor, aun cuando utilice medios que nos duelan. Para tallar y hacer brillar ciertas piedras preciosas es necesario golpearlas un sin número de veces.

       Se nos dice que esas cosas ?ayudan a bien?. El verbo original griego implica un trabajo, y éste es el de Dios. ?Somos hechura suya?, recuerda Efesios 2:10, y para formarnos Dios emplea precisamente estos medios. Debemos ser muy cuidadosos para no molestarle con nuestras inoportunas intervenciones. No nos parezcamos al niño que forcejea en las manos del que lo quiere curar. Dejemos que Dios haga su trabajo en nosotros, para que seamos hechos conformes a la imagen de su Hijo amado, como lo dice Romanos 8:29: ?A los que antes conoció, también los predestinó para que fuesen hechos conformes a la imagen de su Hijo?.