Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte y nada temerás; y olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como aguas que pasaron. La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana, tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor, y dormirás seguro. (Job 11: 15-18)

En este pasaje Bíblico, nos enteramos inmediatamente, que el tiempo de las pruebas, de los días en el desierto, de la debilidad, del temor, y de la miseria, forman parte de la escuela Divina que todos los siervos de Dios, debemos pasar. Ninguno está libre de este curso de estudios, establecido dentro del programa de Dios en nuestras vidas.

Es por esa razón, que, en la mayor parte de los casos, surge la pregunta desde el fondo de nuestras almas:

¿que hice de malo, Dios mío?

LA VIDA SERA MAS CLARA

porque es necesario que todos seamos preparados desde esta tierra, para las funciones eternas, las cuales necesitaran mucha responsabilidad, fidelidad y disciplina.

En el tercer cielo, donde tiene su trono El Rey de Reyes, existe un orden bien establecido, y nosotros estaremos con El, en el futuro, disfrutaremos de la cena de las bodas del Cordero y del Tribunal de Cristo, pero posteriormente, nos espera el desempeño de actividades diversas, en el Reino de Dios, y cada uno de nosotros desempeñara una labor muy importante, ya sea en las áreas, de gobernación, administración o alabanzas. Por esa razón, Dios prepara a su pueblo desde aquí, en la tierra, y luego de cada una de esas pruebas, nos veremos coronados por el cumplimiento de las promesas de Dios, nos levantará la cabeza, y vendremos a ser prosperados en todos nuestros caminos, el pasado ya no nos atormentará, sino que será causa de gratitud a nuestro Dios, por habernos librado de todas las miserias, que, sin Dios, hubiésemos muerto en el proceso.

Entonces levantarás tu rostro limpio de mancha, y serás fuerte y nada temerás; y olvidarás tu miseria, o te acordarás de ella como aguas que pasaron. La vida te será más clara que el mediodía; Aunque oscureciere, será como la mañana, tendrás confianza, porque hay esperanza; mirarás alrededor, y dormirás seguro. (Job 11: 15-18)

Oración:

Padre amado, Rey sublime, lleno de amor, venimos ante tu presencia, a orar por todos tus hijos que estamos en el proceso de la formación Divina en esta tierra. Y que los momentos de la miseria, de la angustia, del terror y de las oscuras esperanzas nos cubren, hasta el punto de hacernos llorar, y en el fondo de nuestras almas surgen pensamientos, en los cuales, una voz suave, nos dice que nos has dejado olvidados. Por esa razón venimos ante ti, urgentemente, a pedirte, que nos envíes tu consuelo, tu ayuda, tu abrazo, tu amor, y que nos lleves a la roca que es más alta que nosotros, para que salgamos de la escuela de las pruebas, aprobados, y cuando estemos prosperados, seamos fieles a ti, para que tú no te avergüences de nosotros.

En el nombre de Cristo Jesús, amen y amen.

Escrito:

DESDE LA CAPITAL DEL SOL, MIAMI FLORIDA
JOSE LUIS

las reflexiones de José Luis G. (Md. & D.), son originales, con derechos reservados
y autoriza al pueblo de Dios para compartirlas, y colaborar en el engrandecimiento del Reino de Jesucristo.