Evangélicos debaten la aplicación de la pena de muerte

LIMA, 29 de septiembre (ALC) ?Organizaciones evangélicas y facultades de teología debatieron la aplicación de la pena de muerte desde una perspectiva cristiana, en el primero de una serie de foros que tendrán como objetivo generar espacios de diálogo frente a un tema que toca la justicia, la vida, el perdón, la muerte.

Convocados por la Asociación AEQUUS, el Presidente de la Unión Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas del Perú (UNICEP) reverendo Robert Barriguer, el Rector de la Facultad Teológica Latinoamericana de la Alianza Cristiana, Dr. Francisco Cerrón y el Rector de la Facultad Teológica de Lima, pastor Carlos Paredes iniciaron el ciclo de Foros que prevé la discusión de la aplicación de la Pena de Muerte en el Perú.
El encuentro se realizó el jueves 21 de septiembre en la Iglesia Alianza Cristiana y Misionera de Lince, moderado por el pastor Alejandro Taboada. Los próximos están programados para mediados de octubre (también de pastores) y el 30 de octubre (de políticos cristianos y representantes de organizaciones evangélicas); se espera culminar el ciclo con un encuentro de jóvenes a principio de noviembre.
En la presentación, el vicepresidente de AEQUUS, Jorge Márquez Chahú, señaló que la Iglesia evangélica tiene el reto de responder a los diversos problemas sociales y políticos desde su perspectiva cristiana. Añadió que el tema de la pena de muerte es de conciencia social, «en este momento de la historia donde el desarrollo de los derechos humanos se ha extendido como bandera universal, pero donde al mismo tiempo la degradación de la vida y condición humana esta sumamente deteriorada; lo que a la luz de la teología podríamos denominar estructuras de pecado, es decir dinámicas sociales y culturales en severa contraposición con los mandatos de Dios».
El Rector de la Facultad Teológica Latinoamericana de la Alianza Cristiana,Dr. Francisco Cerrón, luego de discurrir sobre las argumentaciones a favor y en contra desde perspectivas seculares y cristianas, señaló que un tema tan complejo debe ser abordado con conocimiento y convicciones bíblicas claras. Puntualizó que «la pena de muerte fue establecida por Dios en Génesis en el pacto con Noé y la humanidad que descendía de él. Añadió que «el mandamiento dado a Noé precede la ley mosaica y por tanto parece ser un principio universal que es válido y aplicable hoy como lo era en el tiempo de Noé. No existe algún versículo que anule la pena de muerte para el mundo hoy».
Según su argumento hay textos que claramente validan la aplicación de la pena de muerte como Romanos 13:3-4 «la autoridad lleva la espada para castigar». Para finalizar su alocución concluyó que la evidencia mas clara apoya la aplicación de la pena capital como no solamente permisible sino obligatoria en los casos de asesinato premeditado. Sobre la situación de la Iglesia señaló que ésta no estaba respondiendo a los requerimientos de la sociedad y que se debe alejar de respuestas simples como «Cristo es la respuesta».
«Hemos sido creados por Dios y por lo tanto todos somos iguales. No existen razas superiores, ni personas superiores a otras. Toda vida tiene valor, porque Dios es quien dio la vida. Sabiendo dicho valor es que El ha puesto ciertos principios sobre la vida. Entre estos principios está el de Génesis 9 «el que derramare sangre de hombre por el hombre su sangre será derramada porque a imagen de Dios es hecho el hombre», analizó el reverendo Robert Barriguer en su exposición.

En el estudio de textos bíblicos encuentra la afirmación de que el gobierno puede utilizar la espada (Romanos 13:4) para proteger la sociedad, informó a la audiencia; preguntándose a continuación qué pasa si alguno se arrepiente de su acto, «en este caso recibirá el perdón de Dios pero tendrá que aceptar las consecuencias de su acto», respondió. El presidente de UNICEP sostuvo que está de acuerdo con la aplicación de la pena de muerte cuando la justicia es justa y que en casos extremos se debe aplicar la pena, es decir cuando los asesinos son avezados o de carrera. «En vez de ser una carga al Estado, debería el gobierno aplicar la pena de muerte», aseguró.