ES POR SU SANGRE

Tenemos una gran e impagable deuda con el Dios del cielo, no importa que hagamos y cuánto hagamos, nada podrá pagar lo que fue comprado por la Sangre de Cristo. No somos justificados por nuestras obras, sino por la sangre, pero después de haber sido redimidos por ella debemos vivir una vida conforme a la fe que estamos profesando. La santidad no es producto de un esfuerzo humano, ella es resultado de ser redimido por la sangre de Cristo, es la única que me hace entrar al trono de la gracia, porque así el Padre no mira mi pecado sino la sangre de su amado hijo que me ha purificado.

¡Si no fuese por la sangre de Cristo! Cada vez que me arrodillo invoco la sangre de Jesús, que es la que me hace limpio delante de Dios. No tenemos un Dios ogro en los cielos que esta esperando que pequemos para patearnos, de lo contrario, él está a dispuesto a limpiarnos y presentarnos santos para él. ¡Todo esto es por su sangre!

La sangre de Cristo sobre tu vida hace que el diablo esté bajo tus pies. Somos el resultado del amor del Padre y de la muerte y resurrección de Cristo en la cruz del Calvario y no de nuestros esfuerzos y habilidades. ¡Eres un Redimido! y no miembro de cualquier religión, la redención es la que te hace pasar de muerte a vida. Lamentablemente tenemos evangélicos, católicos y bautistas en tumbas, que no han sido redimidos, no han resucitado. No puedes volver a la tumba de donde Jesús te resucitó, si realmente eres redimido. Yo no reúno evangélicos yo reúno redimidos por la sangre de Cristo; asegúrate que si eres cristiano seas redimido por la sangre, es lo que te hace saber que todo es por gracia.

Antes de ser un religioso, sé un redimido, cada día da gracias por la sangre de Cristo; haz saber al mundo espiritual que vas al cielo gracias a ella, la contraseña para hablar con el Padre es la sangre de Cristo y ella es lo único que el diablo teme, y es lo único que te hace sobrenaturalmente poderoso.

¿Verdaderamente eres redimido? Lo sabrás si realmente haces cualquier cosa por el Reino, si tienes un espíritu agradecido de Dios y no te pesa ir a la Iglesia y orar.

Lo que soy es gracias a la sangre de Cristo, no puedo perder mi humildad nunca. Jesús nunca se aferró a su deidad y recursos, sino que se despojó así mismo, de la misma forma todo lo que soy, mis recursos están bajo los pies de Jesús. Lo importante no es ser líder sino ser humilde, la humildad logra más que la fuerza; y la sabiduría más que la inteligencia. Quizá con tu inteligencia y fuerza logres algo, pero lograrás más con humildad y sabiduría. Haciendo esto es la única forma que puedas deponer tu actitud para que Dios actúe a tu favor.
1 Pedro 1:18-19 sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,

Tú fuiste rescatado por la sangre ?preciosa? de Cristo, no hay nada que tenga más valor en la tierra que ella, no hay nada ni nadie que pueda comprarla.
No vendas tú primogenitura por un plato de lentejas como hizo Esaú, muchos venden su salvación al diablo por un trabajo o por una mujer. Cristo derramó su sangre para que tú tuvieses vida, no vendas lo que Jesús pagó a tan alto precio. Que tristeza me da cuando veo a alguien que por tener un yate, con algo de alcohol y alguna mujer pecadora a su lado piensa que lo que vive es vida, ¡Eso no es vida! Está muerto y cautivo, rehén de la condenación eterna. ¡Un carro o una casa no es vida! Que hermoso es que aunque vivas de forma escasa tengas la seguridad que si hoy mueres serás heredero del Reino de Dios, ¡eso si es vida!.

El propósito de la vida no es amontonar cosas materiales, si fuese así te lo pudieses llevar a la tumba, y no digo que no las tengamos, sólo que no es la prioridad, más bien yo vine a esta tierra a prepararme para la vida eterna. La sangre de Cristo me permite vivir la vida que naturalmente no viviría, te hace un ser exclusivo, por ser propiedad exclusiva de Dios.

Cuando eres lavado por la sangre de Cristo tienes acceso a cosas que ningún mortal podría tener, sólo los redimidos tienen un código para romper puertas y cadenas y vivir la vida siempre en victoria, cada día vemos la mano de Dios, y aunque tenemos que renunciar a muchas cosas, para sólo despojarnos a nosotros mismos, vivimos una vida sobrenatural. El tener o no tener no debe significar nada para un creyente (hablo de cosas naturales) lo mas relevante para él debe ser lo que ya tiene por la fe en la sangre de Cristo que es la salvación, y si quizá un hermano tiene lo que aún tu no haz logrado hay una cosa común en ambos es que han sido redimidos del poder del enemigo. Si quieres despojarte a ti mismo debes primero entender que tu misión en esta tierra no es obtener cosas naturales, sino hacer la voluntad de Dios. Muchas veces tú no eres dueño de la propiedad, sino que eres propiedad de tus posesiones, ¡que tristeza que hayas sido comprado por la sangre de Jesús y ahora te dejes poseer por un carro o una casa! Cuando ahora eres propiedad exclusiva de aquel te compró.

Romanos 3:24-25 siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto, en su paciencia, los pecados pasados,

Para mantenerme salvo debo creer en la sangre, nadie puede mantener su salvación sino toma en cuenta esto. Tú necesitas usar la sangre cada día, para mantener tú salvación limpia, vigente y saludable, los que viven sumergidos en la sangre se mantienen con vida y libre del pecado. ¡Usa cada día la sangre de Cristo!

PASTOR JAVIER BERTUCCI
MIGDALIA