Para reflexionar…

Puestos Los Ojos En Jesús "…despojé monos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe"
(Hebreos 12:1, 2).

Un joven cuenta la experiencia positiva que tuvo con su perro.  "Yo una vez aprendí una lección con un perro que nosotros teníamos.  Mi padre solía poner un pedazo de carne en el suelo, próximo al perro, diciendo: ¡No!  y el perro sabía que él no debía tocar en aquello.  Pero él nunca miraba para la carne.  Parecía sentir que, si hiciese eso, la
tentación para desobedecer sería muy grande.  entonces él miraba continuamente para el rostro de mi padre."

¿Cómo hemos manejado con la tentación?  Mostramos insalivéis y seguros, prestando testimonio constantemente de la transformación operada por el Espíritu de Dios en nuestros corazones o ¿tenemos sido domeñados por la flaqueza espiritual, cediendo a las invertidas del mundo y cayendo en las trampas colocadas en nuestro camino por el enemigo de nuestras almasí

Si queremos ser victoriosos y conquistar las bendiciones que el Señor tiene nos prometido, necesitamos estar consientes de que es necesario mantener la obediencia completa a las enseñanzas contenidas en la Palabra de Dios.  Si nos alimentamos de ella diariamente, nuestro espíritu estará fortalecido y la posibilidad de ser llevados por la tentación será mucho pequeña.

Si somos capaces de atender al Señor en todas las veces que Él nos diga "no," seremos mucho más felices y nos regocijaremos con las ocasiones en que diga "¡sí!"

existe, en la ilustración de hoy, una grande lección para todos nosotros.  Si queremos estar firmes y no sucumbir delante de la tentación, debemos mirar siempre para el rostro de nuestro Maestro.