Sabía que por día cada persona tiene aproximadamente 30000 pensamientos. Y que son esos pensamientos los que determinan su estilo de vida.
Este es un tema muy interesante para analizar. Sus pensamientos son los que hacen su camino, para bien o para mal. Sus pensamientos preparan caminos para caer o para ser los vasos de honra de Dios para este tiempo.
Le doy un ejemplo, una persona no cae en adulterio de la noche a la mañana. Puede decir que simplemente sucedió, pero en realidad, en su mente, estuvo concibiendo previamente la idea hasta que tuvo la oportunidad y la concretó. ¡No fue el diablo el que lo obligó! Simplemente él le sugirió la idea y a la persona le gustó y lo hizo.
Como hijo de Dios usted tiene la autoridad para rechazar las sugerencias del diablo, si no lo hace es porque no quiere y no porque no puede. Dios le ha dejado Su Palabra y la ayuda del Espíritu Santo para que se pueda transformar en el vaso de honra que Él utilizará para manifestar su gloria en este tiempo. Es su tarea mantener su mente alineada a la voluntad y pensamientos del Padre.
Así como en los campos de batalla la función del vigía es fundamental para la seguridad del campamento, así es fundamental que examine sus pensamientos a la luz de la Palabra de Dios.
Así como en los campos de batalla la función del vigía es fundamental para la seguridad del campamento, así es fundamental que examine sus pensamientos a la luz de la Palabra de Dios.
Dígame, de todos los pensamientos que tuvo hoy, cuántos fueron del pasado, cuántos de rencores, cuántos de venganza, cuántos de tristeza o miedo y cuántos fueron de avance en acuerdo a la Palabra. Se da cuenta por qué es importante poner guarda a nuestros pensamientos. No permita el terrorismo mental. El diablo vendrá con pensamientos, sugerencias, ideas y usted debe responderle como lo hizo Jesús: Escrito está…
Elija pensar pensamientos de vida. Elija pensar victoria, avance, sanidad. Permita que esos pensamientos liberen la vida de Dios y la libertad en su interior. No los bloquee con incredulidad, duda o temor.
No pierda más tiempo, y tome ahora autoridad sobre ideas incorrectas que estuvieron dando vueltas por su cabeza, no las justifique, échelas fuera y ponga lo que dice la Palabra en su lugar. Verá su vida cambiar radicalmente y verá como las personas a su alrededor empiezan a ver a Jesús en su vida.
Oración: Padre, me has hecho más que vencedor. Desecho de mi vida todo pensamiento de derrota y todo pensamiento de miedo y maldad. Alineo mis pensamientos a Tus pensamientos. En el nombre de Jesús. Amén.
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