Con frecuencia nos preguntamos: ¿qué pasa conmigo? que todo lo que hago sale mal y parece que estoy en un camino sin salida y sin poder mirar más allá de lo que mis ojos físicos  lo pueden hacer?  — Por más que trato de mejorar, resulta que al final de tanto esfuerzo no puedo sacar adelante ninguno de los proyectos que he decidido iniciar y todo parece imposible.
 
¿Te ha acontecido algo semejante últimamente y por más que oras y pones tu necesidad en presencia de Dios no puedes sentir que El te escucha, que El esta al cuidado de todo lo que te está aconteciendo?
 
Si estas pasando por un momento difícil, esta es la palabra que Dios tiene para ti:
Is: 55:8 –9:
                  «Porque Mis pensamientos no son vuestros pensamientos ni vuestros caminos Mis caminos, dice Dios. Como son más altos los cielos que la tierra así con Mis caminos más altos que vuestros caminos y Mis pensamientos más que vuestros pensamientos.»
Estas palabras nos dan la respuesta a nuestros problemas, los que no hemos podido resolver y otros que se han resuelto de una manera increíblemente diferente a lo que nosotros hemos planeado o pensado.
Cuando los problemas nos abruman, y todo parece que está mal, no vemos la salida, lo primero que debemos hacer es allegarnos a Dios en oración diciéndole:
 
«Padre, Tus pensamientos y caminos sobre este problema que estoy pasando definitivamente no son los mismos que los míos, y es por eso que pido me des Tu luz y Tu comprensión de modo que pueda entender aquello que tengo que hacer con todo esto que me esta ocurriendo.»

Cuando ponemos nuestra vida y nuestros problemas a Su disposición, cuando dejamos de hacer nuestro propio diseno de soluciones y buscamos las de EL es cuando empezamos a ver la luz al final del oscuro túnel que estamos atravesando.Es ahi donde,en ese momento nos iniciamos a buscar Sus caminos y pensamientos, para recibir una guianza y solucion verdadera.
Poner a Dios frente a nuestra contrariedad y confiar que El tiene todo en Sus poderosas manos es una prueba para nuestra fe, ya que a través de la quietud y la confianza en El nuestra fuerza se aumenta, es importante que aprendamos a aguardar en reposo para recibir Su dirección y así con sabiduría comprender Sus pensamientos y Sus caminos que nos van a llevar a la solución que necesitamos.

¿Cuántas veces hemos determinado algo  que tuvimos que lamentar después de ver el resultado que hemos obtenido? y ¿Cuántas otras hemos tenido que pedir perdón a Dios por no haber hecho aquello que El nos dijo que hagamosí

Creemos que podemos hacer todo lo que deseamos tan solo pidiendo a Dios que bendiga lo que hemos decidido, pero…lamentablemente con Dios las cosas no funcionan de esa forma. Dios busca hijos obedientes y que estén pendientes de lo que El desea que hagan, sin importar cuán grave o difícil sea la situación que estamos pasando estemos siempre en su obediencia.
Para El no hay situación difícil o fácil, no se trata de eso, se trata de la sumision que tenengamos a El y cuán grande es nuestro deseo de que Sus pensamientos y Sus caminos estén siempre presentes en nuestra vidas y más que nada la importancia que le damos a lo que El nos indica hacer o no hacer.

Nuestra vida es una sucesión de momentos de grandes logros y momentos de grandes pérdidas, pero cualquiera sea el tiempo que estemos pasando siempre debemos tener presente que debemos buscar Sus pensamientos y caminos.

No hay nada que no proceda de Su mano así como no hay nada que El no pueda resolver pero será en Su tiempo y de la forma en que El cree que es y será mejor para nuestras vidas, de modo que buscarlo es la resolución más sabia que podemos tomar.

Aunque la mayoria de las veces las soluciones que El tiene, para nosotros, no siempre son aquellas que estamos esperando, es algo que debemos aprender a aceptar y seguir adelante, no podemos quejarnos  que Dios no haya solventado el problema en convenio a nuestra voluntad, ya que EL hizo lo mejor para nosotros.

Cuando estamos atravesando por momentos difíciles, de inseguridad y de confusión, debemos recordar las palabras de fe, de seguridad y confianza>Sal.23:1-3 que el Rey David proclamó delante de Dios:
«Jehova es mi pastor, NADA me faltará. En fértiles praderas me hace DESCANSAR, al costado de aguas tranquilas me conduce. RESTAURA mi alma. Me ENCAMINARA por sendas de camino recto por amor a Su nombre.»