Todos hemos visto videos caseros cómicos, veía uno de esos en los que niños tratando de golpear una piñata y al estar vendados no solamente daba golpes al aire sino que terminé golpeando a su padre. Algo tan simple como esto me hizo pensar en como actuamos cuando nos quitan la vista o andamos en la oscuridad. Empezamos a caminar sin rumbo, con miedo, tropezamos y otros se ríen de nosotros.

Asi nos pasa cuando caminamos sin Dios en nuestras vidas pues caminamos sin la luz de la fé, y eso hace que nos comportemos inseguros, cayendo y muchas veces haciendo daño a quienes amamos.

Si hoy sientes que tienes los ojos vendados y no tienes rumbo, y crees que no hay salida quiero recordarte que el amor de Jesús echa fuera el miedo y llena tu vida de luz, para que puedas caminar sabiendo que El está a tu lado.

Que hoy encuentres el sendero de luz para que camines sin soledad, sin miedo y con esperanza y fé.


Tu amigo y hermano
Arturo
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