Jose luis Gonzalez

Ningún ser humano conoce el camino para su vida, no sabemos de la siguiente hora, ni del día siguiente.  Todos tenemos diversas citas con cosas buenas y también con situaciones desagradables.

Con el paso de los años, nos enteramos que muchas rutas que emprendimos nos llevaron a triunfar o a fracasar, yeso nos vuelve mas temerosos y precavidos, pero cualquiera que sea nuestro estilo de vida, siempre encontraremos grandes pruebas que nos harán llorar y sentir que la vida es un camino muy difícil, lleno de espinas,serpientes y amenazas de muerte constantes.

Hay momentos en los cuales, parece que no hay salida de los problemas, y esto se debe a que no conocemos el camino, y nos parece que moriremos comidos por las aves de rapiña y por el calor abrazador de las piedras calientes del desierto; y dar el paso siguiente es difícil, porque la enfermedad del temor ha llegado al alma, y el rocio de la sonrisa se esfumo del corazón.

Pero aun hay esperanza, porque tenemos en Cristo, al guia perfecto, El conoce el camino, porque paso por el, lo ha recorrido desde el principio hasta el final.  Cristo sabe como sobrevivir en el desierto infernal; sabe como avanzar en la sequedad; conoce perfectamente cada piedra caliente, cada escorpión, cada rincón del sufrimiento, y por esa razón, no nos enviara solos, no nos dirá " corre", porque sabe que estamos moribundos; sabe que no podemos dar el siguiente paso, y por eso nos dice, igual que lo dijo Jacob a su hermano:

Jacob ya conocía ese camino, y por esa razón, no haría caminar a los niños y al ganado mas de su capacidad, sabia lo que podían caminar, sabia donde parar, y el momento de avanzar.

Así nos guia Cristo, nos levantara poco a poco, y nos llevara por la vida, a un ritmo adecuado, con el cual podamos avanzar sin complicaciones y librándonos de todos los peligros.

oración:

Padre amado, te rogamos nos ayudes en el camino de la vida, tu lo conoces y sabes la situación de cada uno de tus hijos.

Ordena la vida de cada uno y sostennos en las diversas pruebas.

Perdona todos nuestros errores cometidos, las decisiones incorrectas, las malas administraciones, la pereza, y todo lo que nos haya llevado a situaciones donde la muerte y la inseguridad nos dicen que ya estamos perdidos.

Ven en nuestra ayuda Amado Padre, en el nombre de Cristo Jesús, Amen.

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