Durante la madrugada de hoy a eso de las 4:00 de la mañana, desperté, y rápido llego a mi pensamiento los 2 mandamientos mas importantes que son el amar al Señor tu Dios, con todo tu corazón…..  y el segundo mandamiento que es el amar al prójimo como a uno mismo.  Durante todo mi caminar cristiano, siempre había leído en muchas ocasiones sobre este mandamiento, sin embargo esta madrugada pude ver algo que en otras ocasiones no había podido percibir en este pasaje.  Siempre le damos énfasis al amar a nuestro prójimo.  Sin embargo nunca había meditado en lo que sigue de este pasaje, que es el amar al prójimo COMO A UNO MISMO.  Cada ser humano sabe y se le enseña la importancia del amarse y quererse uno.  Pero lo que la mayoría no sabe, es que este, es un mandato que Dios nos ha dado.  Al incluirse en el mandamiento como tal,  debemos entender la importancia de cumplir con este mandato.  Si buscamos algunos de los sinónimos de mandamiento, encontramos que es un: edicto, estatuto, juicio, ley, mandato, orden, ordenanza, precepto.  Si analizamos todos estos sinónimos, encontramos entre varias cosas que el no amarnos a nosotros nos puede traer juicio.  También encontramos que es una orden, que es ley y otras tantas cosas.  Así como otros mandamientos por ejemplo el no matar, el no adulterar y otros,  el amarnos a nosotros mismo es un mandamiento dado por Dios y al nosotros cumplir con este tan grande mandamiento automáticamente se nos hará mas fácil poder cumplir con la primera parte de este verso que es el amar a nuestro prójimo.  Jamás podremos cumplir el mandato que el Señor nos da de amar a nuestro prójimo, si primero no cumplimos con el mandato de amarnos a nosotros.  Cuando comenzamos a analizar lo que esto significa, comenzamos a ver la gran sabiduría de nuestro creador.  Debemos auto analizarnos a nosotros mismos para poder determinar si no estamos cumpliendo con este mandato y si hay algo que debamos corregir debemos hacerlo con prontitud.  De esta manera obedecemos a nuestro Dios y naturalmente va a ir creciendo el amor hacia nuestros semejantes así como Dios lo estipulo.

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