1 Juan, 2:1 «Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.»

 
 
¿Alguna ves te has preguntado lo que hace un abogado?  El abogado defiende a su cliente.  El se dedica a buscar todas las evidencias,  para que su cliente quede absuelto.  El hará lo que sea necesario para probar su inocencia. Va a estar preparado,  ya que el fiscal,  va a hacer lo posible para que enjuicien, a la persona que ha sido acusada.  No importa el tiempo que tome en la búsqueda de evidencias, las buscará,  porque quiere ganar su caso.    Luego que tiene evidencias contundentes las  presenta al juez y al jurado.
 
Nosotros tenemos un abogado que es nuestro Señor Jesucristo.  Cuando nosotros cometemos pecado y nos arrepentimos delante de el,  en un genuino arrepentimiento,  el es nuestro abogado delante del Padre.  El vive para interceder por nosotros.  Sin embargo necesitamos comprender un factor clave.  Para que nuestro abogado nos defienda,  es necesario el verdadero arrepentimiento.   Jesucristo,  a diferencia de los abogados solo necesita una sola evidencia, «ARREPENTIMIENTO».  El ya pago el precio por todos nuestros pecados en la cruz del calvario.  El Padre solo ve,  la sangre de su hijo amado Jesús.  Cristo,  cuando intercede,  le dice,  yo pague por el,  mira mis manos traspasadas por los clavos.  Derrame la ultima gota de mi sangre para que el fuera perdonado.
 
No existe fiscal,  ya que el que nos acusaba delante del Padre, fue lanzado fuera,  cuando llego la salvación por medio de la sangre de Jesús.  (ver Apocalipsis, 12;10 al 11).   Es maravilloso saber que no hay quien nos acuse delante del Padre. Jesucristo es nuestro abogado siempre.  Lo importante es no menospreciar ese regalo tan hermoso que Jesús nos ha dado.
 
¿Qué abogado va a ganar todos los casosí    Por mas evidencias y por mejor que haga su trabajo,  el abogado,  va a llegar el momento en que va a perder casos,  cuando los presente ante el Juez.  Nosotros tenemos la confianza de ir donde el único abogado,  que no pierde un solo caso.  Jesucristo es el único y mejor  abogado del mundo.
 
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