En el año 2001, Dios comenzo a pasarme por un desierto terrible, yo no comprendia porque me estaba pasando aquellas cosas, si Dios le estaba sirviendo a Dios, como nunca, y estaba sirviéndole de corazón, en ese tiempo le estaba dando lo mejor de mi vida, y aunque Dios ya me había hablado por un profeta en mi iglesia, de que cosas terribles me venían, nunca me imagine, las cosas que me esperaban esos dos largos años de desierto, ya yo había tenido muchos problemas dolorosos, pero por lo que yo estaba pasando, no se lo deseaba a nadie, y recuerdo que en medio de mis angustia, y de confusión por todo lo que estaba pasando, yo me sentía muy confundida, y no entendía porque nada de lo que yo sabia del evangelio, me podía librar de lo que me estaba pasando, y era un torbellino de ideas, de argumentos, de preocupaciones, de temores, de confusión, y de mucha desilusión.

Recuerdo, que un día, hable con un buen amigo, y le conté como me sentía interiormente, el sabia parte de mis problemas, pero no sabia como se estaba destruyendo por dentro mi mundo interno, mis ilusiones, mis sueños, mis metas, todo.

Y recuerdo su consejo, que jamas se me olvido, y cada vez que tengo la oportunidad de compartirlo con otro, con mucho cariño, amor, y satisfacción lo comparto.

El me dijo; Hay momentos, que no entendemos las cosas que nos están pasando, y no tenemos explicación, y nuestra alma esta muy turbada, y es en esos momentos, donde tenemos que hacer que nuestra alma se calle, nuestra alma no puede controlarnos, tenemos que enseñar a nuestra alma a descansar en el Señor.

Desde ese momento, cada vez que me pasan tantas cosas que no puedo controlar, ni entender, digo como el salmista:

¿Porque te abates, Oh alma mía, y te turbas dentro de mi?
Espera en Dios, porque aun he de alabarle, salvación mía y Dios mio!
Salmos 42:5 Si Estas abatido, y tu alma confundido por lo que te esta pasando, habla le a tu alma, que repose en el Señor, debemos aprender a controlar, nuestras emociones, pensamientos y voluntad.

Te regalo: "EN DIOS SOLAMENTE ESTA CALLADA MI ALMA; DE EL VIENE MI SALVACIÓN" Salmos 62:1

"Bendice alma mía a Jehova, y bendiga todo mi ser su santo nombre, Bendice alma mia a Jehova, y no olvides ninguno de sus beneficios"

SALMOS 103:1 "Como el ciervo busca por las aguas, así clama por ti, Oh Dios, el
alma mía.  Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo; Salmos 42:1-2


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