El afán, ese sentimiento de inquietud y preocupación que muchas veces nos consume, es una realidad común en la vida moderna. Las responsabilidades del trabajo, las preocupaciones familiares, los problemas financieros y las incertidumbres del futuro pueden llenar nuestras mentes de ansiedad. La Biblia, sin embargo, nos ofrece una perspectiva diferente: una en la que Dios nos llama a confiar en Él y a dejar nuestras preocupaciones a sus pies.

La Palabra de Dios nos enseña que el afán no debe dominar nuestras vidas. Jesús mismo nos exhorta a no preocuparnos por el mañana, pues cada día tiene su propio mal. En medio de nuestras preocupaciones, Dios nos ofrece su paz y su presencia constante. Nos invita a descansar en Él y a confiar en sus promesas, sabiendo que Él tiene el control y que su amor y cuidado por nosotros son incondicionales.

30 Promesas Bíblicas sobre el Afán

1) Mateo 6:34
«Así que, no os afanéis por el día de mañana, porque el día de mañana traerá su afán. Basta a cada día su propio mal.» Mateo 6:34

2) Filipenses 4:6-7
«Por nada estéis afanosos; sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.» Filipenses 4:6-7

3) 1 Pedro 5:7
«Echando toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.» 1 Pedro 5:7

4) Mateo 6:25
«Por tanto os digo: No os afanéis por vuestra vida, qué habéis de comer o qué habéis de beber; ni por vuestro cuerpo, qué habéis de vestir. ¿No es la vida más que el alimento, y el cuerpo más que el vestido?» Mateo 6:25

5) Salmo 55:22
«Echa sobre Jehová tu carga, y él te sustentará; no dejará para siempre caído al justo.» Salmo 55:22

6) Juan 14:27
«La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.» Juan 14:27

7) Salmo 23:1-3
«Jehová es mi pastor; nada me faltará. En lugares de delicados pastos me hará descansar; junto a aguas de reposo me pastoreará. Confortará mi alma; me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre.» Salmo 23:1-3

8) Proverbios 3:5-6
«Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos, y él enderezará tus veredas.» Proverbios 3:5-6

9) Salmo 37:5
«Encomienda a Jehová tu camino, y confía en él; y él hará.» Salmo 37:5

10) Isaías 41:10
«No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.» Isaías 41:10

11) Salmo 46:1
«Dios es nuestro amparo y fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones.» Salmo 46:1

12) Salmo 94:19
«En la multitud de mis pensamientos dentro de mí, tus consolaciones alegraban mi alma.»
Salmo 94:19

13) Isaías 26:3
«Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.» Isaías 26:3

14) Mateo 11:28-30
«Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar. Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón; y hallaréis descanso para vuestras almas; porque mi yugo es fácil, y ligera mi carga.» Mateo 11:28-30

15) 1 Tesalonicenses 5:16-18
«Estad siempre gozosos. Orad sin cesar. Dad gracias en todo, porque esta es la voluntad de Dios para con vosotros en Cristo Jesús.» 1 Tesalonicenses 5:16-18

16) Salmo 62:8
«Esperad en él en todo tiempo, oh pueblos; derramad delante de él vuestro corazón; Dios es nuestro refugio.» Salmo 62:8

17) Jeremías 29:11
«Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.» Jeremías 29:11

18) Romanos 8:28
«Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.» Romanos 8:28

19) Santiago 1:2-4
«Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna.» Santiago 1:2-4

20) Salmo 32:8
«Te haré entender, y te enseñaré el camino en que debes andar; sobre ti fijaré mis ojos.»
Salmo 32:8

21) Proverbios 12:25
«La congoja en el corazón del hombre lo abate; mas la buena palabra lo alegra.» Proverbios 12:25

22) Isaías 35:4
«Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro Dios viene con retribución, con pago; Dios mismo vendrá, y os salvará.» Isaías 35:4

23) 2 Tesalonicenses 3:16
«Y el mismo Señor de paz os dé siempre paz en toda manera. El Señor sea con todos vosotros.» 2 Tesalonicenses 3:16

24) 1 Corintios 10:13
«No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana; pero fiel es Dios, que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir, sino que dará también juntamente con la tentación la salida, para que podáis soportar.» 1 Corintios 10:13

25) Salmo 91:1-2
«El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente. Diré yo a Jehová: Esperanza mía, y castillo mío; mi Dios, en quien confiaré.» Salmo 91:1-2

26) Romanos 15:13
«Y el Dios de esperanza os llene de todo gozo y paz en el creer, para que abundéis en esperanza por el poder del Espíritu Santo.» Romanos 15:13

27) Hebreos 13:5-6
«Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos con lo que tenéis ahora; porque él dijo: No te desampararé, ni te dejaré; de manera que podemos decir confiadamente: El Señor es mi ayudador; no temeré lo que me pueda hacer el hombre.» Hebreos 13:5-6

28) Salmo 34:4
«Busqué a Jehová, y él me oyó, y me libró de todos mis temores.» Salmo 34:4

29) Isaías 43:1-2
«Ahora, así dice Jehová, creador tuyo, oh Jacob, y formador tuyo, oh Israel: No temas, porque yo te redimí; te puse nombre, mío eres tú. Cuando pases por las aguas, yo estaré contigo; y si por los ríos, no te anegarán. Cuando pases por el fuego, no te quemarás, ni la llama arderá en ti.» Isaías 43:1-2

30) 1 Juan 4:18
«En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor.» 1 Juan 4:18

El afán puede parecer abrumador, pero Dios nos llama a confiar en Él y a descansar en sus promesas. Nos asegura que nunca nos dejará ni nos abandonará, y que podemos encontrar paz y consuelo en su presencia. Al entregar nuestras preocupaciones a Dios, podemos experimentar una paz que sobrepasa todo entendimiento y vivir con la certeza de que Él tiene el control de todas las cosas. Mantengamos nuestra fe firme y recordemos que, en medio del afán, Dios está con nosotros, guiándonos y sustentándonos cada día.