Devocional Diario: Dios Lo Sabe Todo
Estaba hambriento y usted creó un club humanitario para debatir el problema de mi hambre. Estaba encarcelado, y salió en dirección a su iglesia y oró por mi liberación. Estaba desnudo y usted, interiormente, debatió la moralidad de mi apariencia. Estaba enfermo y usted se arrodilló, agradeciendo a Dios por estar gozando de plena salud. Yo no tenía donde vivir y usted oró rogando a Dios que me de ese abrigo espiritual de Su amor. Estaba solo y usted me dejó solo y fue orar por mí. Parece vivir en santidad y bien cerca de Dios, pero yo aún estoy hambriento, solo, y alicaído.
¿qué ha caracterizado nuestra vida cristiana en la sociedad en qué vivimos? ¿Ha percibido el mundo en nosotros una apariencia de preocupación por el prójimo o ha testificado no solo la preocupación pero también las actitudes en favor de ese mismo prójimo? ¿Hemos solo orado para la solución de los problemas o también actuado para que esos problemas sean solucionados??
Nuestro texto bíblico de hoy muestra Pedro reconociendo que Jesús»sabe todas las cosas», incluso si nuestro amor para con Él es verdadero. Y, si Lo amamos, debemos amar también aquellos que nos cercan y que cuentan con nuestra actuación en favor de sus necesidades.
¿Será que Dios anhela que oremos y nos preocupemos por los que están afligidos? Claro que sí. ¿Y eso basta? Muchas veces, no. Cuando Su amor invade nuestro corazón, anhelamos ardientemente que la gracia del Señor sea derramada sobre todos y que, así como nosotros, puedan gozar de sus maravillosas bendiciones.
Dios lo sabe todo. ¿Qué Él sabe de usted?
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