El único problema es que no estamos en esa posición y ellos sí, por eso esto significa que tenemos que darles un poco de gracia en algunas áreas:

1. La gracia de que posiblemente están escuchando de Dios – Muchas veces la gente fracasa en entender a sus líderes porque ellos asumen que Dios hablaría con ellos en la misma manera que hablaría al resto de la gente de la organización (recuerde de la hermana de Moisés, Miriam). Miremos esto en una manera lógica, si Dios ha llamado a una persona a ser la cabeza de la iglesia o organización, simplemente por definición esto significa que Él podría decir cosas al líder que no está diciendo a los demás. Usualmente no es porque los líderes son más espirituales sino más bien por la posición que tienen como líderes.

2. La gracia de ser un líder en crecimiento – La próxima gracia que deberíamos dar a nuestros lideres es que ellos están creciendo como líderes. Uno de los dichos que tenemos en nuestra iglesia es que somos una iglesia llena de gente que no es perfecta y por eso si usted no es perfecto entonces es bienvenido. La verdad del asunto es tanto los líderes como el resto están en crecimiento.

3. La gracia de ser diferente – Muchas veces la gente cree que el pastor o el líder de una organización debería ser más como ellos o que debería ser más como otro líder que han visto antes. El único problema es que Dios ha creado a cada persona diferente y con diferentes dones, llamados y gustos. Nuestros líderes no son iguales. Como pastor, una de mis convicciones es que necesito desarrollar una iglesia a la que me gustaría asistir. Si a mi no me gusta asistir a ella, a nadie más le gustará tampoco. Ya que su líder es diferente a usted, usted debe esperar que él o ella tome decisiones diferentes a las que usted tomaría y esto esta bien.

4. La gracia de la sumisión – Ahora esta gracia podría ser un poco difícil de aceptar, pero confíe en mí. Hágase esta pregunta usted misma, “¿cuándo es que podemos realmente ver si estamos en sumisión de nuestro líder?” ¿No es cuando estamos en desacuerdo con ellosí Cualquier persona puede servir a alguien más cuando está de acuerdo con ella y cuando las cosas se hacen de una manera en que se está de acuerdo, pero vemos verdaderamente si estamos sometidos, cuando no estamos de acuerdo con el líder al que servimos. Ahora, no estoy diciendo que nos sometamos al punto de pecar; sino más bien que nos sometamos en las cosas que no pesan tanto. Si el líder no quiere sembrar flores en frente del edificio, esto no hará una diferencia para la eternidad, por eso solo acéptelo.

Si nosotros nos sujetamos a nuestros líderes y ellos toman decisiones equivocadas, la gracia de Dios nos cubrirá y protegerá. Usted no estará de acuerdo con muchas de las decisiones que tome su líder, pero es nuestro trabajo aprender cómo podemos adaptarnos y entender a nuestro líder. Dios envía Sus bendiciones cuando el cuerpo está en unidad.

Material sugerido: John Bevere tiene un grandioso libro que le ayudará. Se llama, “Bajo el Abrigo.” Si gusta, lo podría ordenar en nuestra página de Web.

DaRonn