¿Qué es vuestra vida?

Ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo,y luego se desvanece.Santiago 4:14.

Hazme saber, Señor, mi fin,y cuánta sea la medida de mis días.Salmo 39:4.

Eric Tabarly

Era un hombre con una muy fuerte constitución física. Muchas veces su inteligencia, su experiencia y su valentía le permitieron salir ventajosamente de las más peligrosas situaciones. Sin duda aquel día el tiempo era muy malo, pero Tabarly había conocido peores. Mas resulta que en un instante el más célebre navegante francés desapareció en el mar.

Al reflexionar en la fragilidad del hombre, el pensador Pascal escribió: «No hace falta que el universo se arme para aplastarlo; un vapor, una gota de agua bastan para matarlo». También comparó al hombre con una «caña pensante». Por medio de su inteligencia el ser humano ha sabido rodearse de toda clase de protecciones para que su existencia sea más segura. A veces llega a imaginarse que amaestra su entorno. ¡Es una ilusión! Cada día los más variados accidentes le recuerdan cuán vulnerable es. Tan sólo es una «caña pensante».

Sin embargo, Dios se interesa por esa «caña». La hizo «pensante», capaz de tener una relación con él, a pesar de su fragilidad. El llamado del hombre supera al marco de esta tierra, por ende, a la medida de su cuerpo. El hombre fue hecho a la semejanza de Dios: su espíritu y su conciencia le confieren una dimensión eterna.

Dios quiere que cada uno viva en su presencia por la eternidad; por eso Jesús vino a comunicar su propia vida a aquellos que reconocen su pequeñez y confían a Dios su eterno porvenir.