Verá el fruto de la aflicción de su alma, y quedará satisfecho.
Isaías 53:11.

El gozo de su corazón
el Devocional Diario

Seguramente que cada hijo de Dios se regocija con el pensamiento de ir al cielo. En días difíciles, cuando en nuestra vida la situación parece sin salida, nuestros corazones desean más fervientemente ir a nuestra patria celestial. Quisiéramos estar junto a Aquel que nos redimió. Aquel día también será el perfecto gozo del Señor.

Al anhelar ese bienaventurado porvenir, ¡cuán poco pensamos en el regocijo de nuestro amado Salvador! La aflicción de su alma -la cruz, con sus indecibles sufrimientos- pasó hace mucho. Pero el día de la cosecha todavía es futuro. Es cierto que cada pecador que se arrepiente y con fe acepta personalmente la obra de la salvación, es una parte del fruto que pronto será llevado al granero celestial.
Mientras tanto, todos los creyentes vamos camino al cielo. En ese andar necesitamos la gracia diaria, la ayuda y la fuerza del Señor para no dar un traspié que nos aleje del camino recto. Con nuestros corazones orgullosos y obstinados, a menudo contristamos al Espíritu Santo. Sin el amor activo del Hijo de Dios, ningún redimido podría sentirse en comunión con él.

Hoy día nuestra vieja naturaleza se manifiesta fácilmente. El Señor aún no puede estar satisfecho y saciarse del «fruto de la aflicción de su alma». Pero llegará el momento cuando tenga ante sí a su Iglesia, sin «mancha ni arruga ni cosa semejante» (Efesios 5:26-27). ¡Qué alegría experimentará su corazón! ¡Entonces quedará perfectamente satisfecho!