¿Ha visto usted el comportamiento de un niño pequeño después que haya sido regañado por su madre? Aun después de haber sido castigado Él o ella corre hacia su mamá y se aferra a sus piernas. ¿Cómo puede ser que una persona a edad tan tierna se da cuenta del amor incondicional de una madre, pero creyentes a veces tienen dificultad entendiendo que el amor que Dios nos tiene es similar y aun mas grande? Como hijos de Dios, debemos mantenernos firme en fe y creer que Él nos ama. Ciertamente, hay tiempos en que su alma tratará de convencerle de que Dios no le ama, pero debe usted renovar su mente con la Palabra de Dios en cuanto se refiere a Su amor. 

No importa quien sea usted o lo que haya hecho en su vida. Él amor de Dios es incondicional, inmutable e indiferente. No permita que el enemigo le bombardeé con culpa y condenación. Él trata de persuadirle que el amor de Dios es condicional. Es una mentira. Usted no hizo nada para ganarse el amor de Dios y nada que usted haga puede hacer que Él le ame menos. Él es amor (1 Juan 4:16) y a pesar de como otros le vean, Su punto de vista acerca de usted no cambiará-usted es su amado (a). 

La Biblia declara, «…ni la muerte, ni la vida, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro» (Romanos 8:38, 39). Dios nos acepta como somos. Sin embargo, para que podamos ir a niveles elevadas en la vida, Él a veces tiene que castigar y corregirnos. Al igual que un buen padre, no hay cantidad de pecado o mal que pueda hacer que el amor del Padre disminuya hacia nosotros. Siempre extenderá Sus brazos hacia usted; Él se deleita cuando usted se adhiere a Él. 

¿Como puede usted recibir una revelación del amor incondicional del Padre? Antes que nada, la Palabra de Dios revela Su amor para nosotros. Él nos ama tanto que ha hecho Su amor oficial; Él lo ha puesto en escrito. Su Palabra nunca fallará. 

Cada promesa y provisión en la Biblia es una reflexión de Su amor. Lea los acontecimientos de importantes hombres y mujeres en la Escritura. Ellos cometieron errores, tropezaron y cayeron a menudo: pero el amor y misericordia de Dios siempre estuvo en espera para traerles nuevamente a Él. 

Juan 3:16 nos recuerda también de Su amor y sacrificio final: «Porque de tal manera amo Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en el cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.» Dios nos ama tanto que envió a Jesús para morir por nuestros pecados. ¡Él quiere que nosotros seamos parte de Su familia y vivamos eternamente con Él en el cielo! Él hizo el sacrificio final para que nosotros pudiéramos tener una relación con Él. 

Cuando todo falla, y no hay nadie mas en nuestras vidas en cual depender, Dios siempre estará presente. Nosotros a menudo ponemos tanta fe en otros para proporcionar la clase de amor que creemos que nos hará completos, que dejamos a Dios afuera de la ecuación. Las personas le fallará, pero Dios nunca nos fallará. En vez de confiar en que otros le quieran, busque a Dios quien tiene el historial de Su amor indefectible e incondicional. Él siempre está pendiente y siempre proveerá lo que necesitamos. 

Usted no tiene que pedir a Dios que le ame; Él le ama. Y porque usted le pertenece, Él continuamente le enseñará cuan valuable es usted. Permita que Su Espíritu y Su Palabra le ministre. Crea en su corazón y reciba la verdad de su amor.