INTRODUCCIÓN 

Paralelmente al crecimiento actual de la iglesia, aumenta la necesidad de líderes preparados, con visión o entendimiento claro y con orientación correcta.  El cuidado pastoral es una necesidad indiscutible.  La situación presente es semejante a lo que Dios mostró al profeta Micaías en 1 Reyes 22:17, y lo que Jesús mismo vio según Mateo 9:35.  

La oveja por naturaleza es algo torpe e impetuosa, necesita de alguien que la guíe y cuide.  Los líderes en la iglesia (láicos) y los pastores necesitan esa orientación en cuanto al pastorado y el cuidado pastoral.  Nuestro concepto de la función del pastor y la forma en que desarrolla su trabajo, no está totalmente ajustado al enfoque o enseñanza de la Biblia.  Las iglesias distinguen a sus líderes, como «pastores ordenados de tiempo completo o de medio tiempo, pastor visitante, obrero reconocido, obrero en formación, encargado, anciano, etc.» 

Las iglesias hacen una distinción entre un obrero o pastor láico que es un líder con vocación o llamamiento de Dios, con prueba manifiesta de su amor a Dios y a los hermanos y la capacidad en el ministerio, aunque sin haber estudiado los cursos bíblicos en un instituto o seminario y un pastor «profesional» que recibió formación ministerial en algún establecimiento bíblico.  Ambas clases de obreros desempeñan el mismo ministerio en la iglesia, en la predicación y enseñanza, como también en el cuidado a los hermanos.  

Este estudio es útil para los que ya están involucrados en el ministerio y para los que todavía no han empezado.  

I .  EL USO DE LA PALABR A PASTOR EN EL NUEVO TESTAMENTO 

A.  Pastor de ovejas (Lucas 2:8) 

B.  Jesús el Buen Pastor (Juan 10, 1 P.  5:4) Jesús se compara como un pastor de ovejas para mostrarnos el concepto de su cuidado hacia la iglesia y para darnos un ejemplo de cómo el pastor de la iglesia debe fungir.  Esto abarca las funciones de alimentar a los miembros, protegerlos de los enemigos y sus enseñanzas, guiarlos en las sendas de justicia y velar por el bienestar y el crecimiento espiritual de los hermanos.  

C.  El don de pastor (Ef.  4:11) Implica que hay, por lo menos, una persona que tiene la capacidad o vocación de alimentar, proteger, guiar y velar, dotado por el Espíritu Santo para el bien de la iglesia.  El pastor está entre los hermanos, como los evangelístas, profetas, etc.  

D.  Ancianos de la iglesia como pastores (Hechos.  20:17,25-38) Los pasajes que unen la función pastoral con el grupo de ancianos parecen indicar que el pastor no es una categoría superior o aparte, sino otra manera de referirse al anciano mismo y su ministerio.  profetizar pastorear dar administrar ayuda…