«Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo Jehová me recogerá». Salmo 27

¿Que pasa, soledad?

«La soledad». Se hace presente sin esperarla. La compañía se ausenta, junto con la comprensión, igualmente se puede sentir que el valor propio llega a su punto final, así tambien como la falta de cariño, de un abrazo y por ende nos falta la alegría y la paz; se afecta nuestra persona como el núcleo familiar, pero muchas veces es la persona afectada la que se ausenta del mundo por las heridas marcadas del pasado. Sin embargo hay herramientas para llenar el corazón de amor, sentirlo pleno y completo.

El salmista David sintió la compañía del silencio, el llanto, el temor, las preocupaciones, ansiedad, aflicción, tambien sintió el abandonó, sin embargo, confió en quien nunca lo dejaría. En los momentos más oscuros de su vida dijo: ¡»Con todo»!, Si pensamos que es mucho lo que nos sucede, este hombre pensó de igual manera, mas no hay nada imposible que Dios en su misericordia no pueda resolver.

Algo tenía este hombre, era rey de los judíos, pero aparte de esto, David estaba muy cerca de Dios; cuando leemos los salmos, su espíritu se compungía sobremanera, porque pasaba por pruebas enormes, le perseguían, lo angustiaban, mas su defensa siempre estaba presente, en su corazón habia una respuesta indubitable,sabía que daría resultado. La pregunta de hoy es: ¿Hay respuesta para la soledad? ¡Claro que hay respuesta para la soledad! David respondió con toda certidumbre de fe: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran; con todo Jehová me recogerá”.

Los padres desempeñan un rol muy importante para nosotros, no solo de niños, sino también de adultos, siempre pensamos que estarán cuando los necesitamos, mucho mas nuestro Padre Celestial. Por eso el rey se expresó de esta manera, Si amamos a Dios, de seguro nos escucha, nos restaura, nos levanta, nos fortalece, nos perdona, y nos «recoger», nos da seguridad.

Puedes decir conmigo: «Hubiera yo desmayado si no creyese que veré la bondad de Jehová, en la tierra de los vivientes». Gracias Dios; en el nombre de Jesús. Amen

Dios te bendiga,