“Desde entonces comenzó Jesús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado»( San Mateo 4:17 )

Estas palabras de Jesús, fueron las mismas con las que Juan el Bautista comenzó su ministerio (San Mateo 3:2), y ambos nos hablan del reino de los cielos cerca de nosotros.

Si nos ponemos a pensar acerca de un reino o gobierno terrenal, inmediatamente nos damos cuenta que está conformado por un sistema organizado, el cual, mediante la combinación de los elementos materiales, humanos y financieros, regula las necesidades básicas de una nación, en cuanto a sistemas de seguridad, alimentación, salud, finanzas y diversos servicios para la ciudadania.

Pese a los conceptos negativos que muchos gobernantes han dejado en la historia, con una estela de guerras e injusticias, siempre ha surgido un nuevo ciclo con oportunidades para los nuevos gobernantes en beneficio de sus países. Pero con todos los métodos, sistemas y modelos económicos, cada día, la vida se vuelve más y más difícil, quedando demostrado, que el hombre es incapaz de gobernar sabiamente, y no hay leyes que normalicen miles de gestiones que tienden a destruir la economía de miles de hogares.

Los bancos a nivel mundial, incrementan a su antojo, las tasas de interés para los préstamos, y en forma sutil, aplican múltiples cargos por los tramites y penalidades que hacen hundirse a cualquiera en las profundidades de la desestabilización monetaria.

Los precios de los alimentos están por las nubes, y miles de comerciantes inescrupulosos, no se tocan el hígado para establecer los precios lo mas elevado que pueden. Muchas personas, al momento de pagar, no sienten el golpe, porque pagan con tarjetas de crédito, pero poco a poco se están hundiendo en el lodo de los endeudados.

También están los empresarios que ponen “cara de buena gente» y aunque sepan que su empleado fiel, está arrastrándose del hambre porque tiene un sueldo ínfimo, no es capaz de darle un buen aumento de sueldo.
Esta fiebre de pobreza mundial, también ha llegado a afectar a miles de Iglesias que dependen de los reinos terrenales, y mezclan los servicios, con la venta de comida, mercado de “pulgas» y hasta conciertos en donde se venden las entradas a precios competitivos con el mercado secular.

Definitivamente, estamos viviendo los últimos tiempos, la era de la Iglesia está llegando a su final, el rapto es inminente, Cristo viene pronto por su pueblo, los días están contados, pero mientras Cristo viene, está enviando este mensaje a su pueblo nuevamente:

“El reino de los cielos se ha acercado»

El reino de Cristo está entre nosotros y tiene todo para ayudarnos a vivir, no permitamos que las influencias de los gobiernos, los sistemas económicos y los malos sueldos nos hundan con ellos.

Ahora es tiempo de disfrutar de los beneficios del reino de los cielos, Cristo lo ha ofrecido, y es un reino todopoderoso, el cual no depende de la incertidumbre ni de la inseguridad de este mundo, confiemos firmemente en su palabra, sin dudar nada y recibiremos todas las provisiones necesarias para vivir triunfantemente en medio de un mundo derrotado.

Todo reino tiene reglas, leyes y normas, Cristo nos ha dejado su Santa Palabra, pongamos la por obra y veremos como, en forma milagrosa, Dios proveerá a su pueblo en forma mucho más abundantemente de lo nos podemos imaginar.

Recuerda esto: Cristo y su reino, no depende del clima, de la economía mundial ni nacional, no depende de los diezmos escasos, ni de las guerras ni de la paz, tampoco depende de ningún presidente ni de tu trabajo, Cristo depende de El mismo, a El nadie le da ordenes, ni sugerencias, porque El lo sabe todo y lo puede todo.

Cuando Cristo te hizo en el vientre de tu madre, no estaba perdiendo el tiempo, te hizo con un propósito, el te ha cuidado, te cuidará y te sostendrá.

Si ultimamente has estado nadando en el mar de la pobreza y la miseria, eso fue para probarte, para afianzar tu fe. Ahora viene lo mejor para ti, ahora disfrutarás de los beneficios del reino de los cielos, comienza a orar por ello, a darle gracias a Dios, y verás a los ángeles que suban y bajen con las provisiones celestiales para que puedas vivir entre los seres humanos.

Cristo es el todopoderoso que creó los cielos, la tierra y el mar, El también tiene control de tu vida, no desmayes, levanta la cabeza, no olvides que el reino de los cielos se ha acercado, ahora está entre nosotros, es tiempo de disfrutarlo, nuestra fe será reconpensada y será contada por justicia.