Articulos Cristianos – Libere y Restaure: El Perdón en Relaciones
Creflo A. Dollar

¿Ha dejado usted una relación o ha notado una diferencia en la manera que se ha conectado con amistades o su esposa (o) a causa de una inhabilidad de perdonar viejas heridas y ofensasí Quizás usted ha oído estos dichos «perdonar y olvidar,» pero para una persona que está desconcertado (a) después de un periodo de desafíos con una amistad o en el matrimonio, esto es más fácil decir que hacer. Muchos individuos usan esta frase pero no entienden la importancia del significado de la vitalidad de una relación, y el individual andar espiritual.

En ser imperdonable y rehusando olvidar las viejas heridas pueden atormentarle por muchos años. Imaginase usted, llevando por dentro el hecho de que alguien le hizo pasar una pena delante de toda la escuela cuando estuvo en el décimo grado. ¿O teniendo una «actitud» con sus parientes políticos porque en el pasado no se llevaron bien? Teniendo estas clases de situaciones actualmente le hieren a usted más que a la otra No será de beneficio para que usted permanezca enojado (a) con alguien, en vez, entregue la situación a Dios.

Relaciones a veces experimentan desafíos, pero no acepte derrota al guardar rencor y no librar las situaciones y personas quienes le han herido. No sólo eso, pero la Palabra le ordena a perdonar a otros; es de gran importancia para su andar espiritual. Mateo 6:14, 15 dice, «Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial. Mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas.» Dios desea qué usted tenga cada oportunidad para recibir Su bendición y cuando lo necesita, Su perdón. No obstruya la habilidad de Dios de hacer grandes cosas en su vida porque usted haya difícil perdonar a otra persona.

En el proceso de librar sus ofensas del pasado, es importante que usted vaya más allá de sus sentimientos. El perdonar no es un sentimiento, es algo que usted hace por medio de fe porque en sus emociones, quizás no podrá sentir si quisiera perdonar a la persona. Por lo tanto, no permita qué nada le detenga de perdonar de perdonar y olvidar. Si usted es cristiano (a), queriendo tener un corazón qué perdona es una decisión de calidad que usted deber tomar. Finalmente debe llegar a ser segunda naturaleza porque refleja su amor y respeto para Dios y otros.

Recuerde que usted siempre puede recurrir a Dios para ayuda cuando se trata de sus sentimientos heridos. Así como usted le oraría a Él para la estabilidad en sus finanzas o paz en su hogar, órele a Él acerca de la herida que usted siente. Dios es capaz no sólo de sanar su espíritu de herida y frustración, pero Él también puede restaurar sus relaciones. Él quiere ver que usted haga el esfuerzo de responder según Su Palabra—en amor.

El perdonar es necesario cuando está procurando construir y reforzar las relaciones. Todos, incluyendo usted, ha cometido un error, y el acto de perdonar en si es un refuerzo a las relaciones. No se condene por hallar difícil el perdonar, pero sepa que cada paso que usted toma cuando perdona demuestra su desarrollo y madurez.

Su actitud es lo que hace la diferencia cuando se trata de reparar relaciones que pasa por momentos turbulentos. El impulso de discutir con alguien que le ha hecho un daño o continua en una discusión acalorada solo sirve el propósito de mantener su enfoque en lo negativo. Nada se gana al procurar de tener las ultimas palabras durante una discusión; solo satisface su carne. Frecuentemente, en las repercusiones de expresar cómo usted realmente se siente, mas daño se hace al usted y la otra persona se van con más emociones negativas. En la otra mano, comunicando sus pensamientos y sentimientos de una manera positiva puede proveer maneras de entendimiento, sanidad y el perdón.

No viva su vida llevando la carga de no perdonar. En lugar, sinceramente olvídese de aquellas cosas que le han herido y decida de seguir hacia adelante. Quiebra el ciclo de estar herido (a) y no guarde rencor, decida resolver el conflicto, dolor y cólera. Decida de no visitar esos problemas. En vez de enfocarse en los defectos de otras personas, enfóquese de como puede restaurar la relación. Permita que la Palabra de Dios sea su autoridad final y usélo como una herramienta para traer sanidad y restauración en su vida y en las vidas de otros.

Por Creflo Dollar