Jóvenes Cristianos – Tengo dos proposiciones de matrimonio

Tengo dos novios, uno casado y con hijos y el otro soltero. Yo amo al que es casado y no tengo valor para romper con él. Dice que va a divorciarse y casarse conmigo. Asimismo, el soltero también me propuso matrimonio, pero desafortunadamente no lo amo. ¿Qué debo hacer?

Respueta:

En primer lugar, señorita, este amor que usted dice tener para el hombre casado, no proviene de Dios. La mejor definición del verdadero amor que existe en el mundo, se encuentra en el cántico al amor descrito por el apóstol Pablo en 1 Corintios capítulo 13:

«El verdadero amor no busca lo suyo».

Obviamente este hombre casado la ama a usted con amor egoísta e irresponsable, ya que él tiene responsabilidad para con su esposa e hijos. Dice que va a divorciarse y que luego se casa con usted, pero como puede ver, este hombre es de espíritu infiel. Si se casaran, no sería raro que al poco tiempo usted descubra que él ya anda en busca de otro amor, o mejor, «supuesto amor», ya que el verdadero amos conlleva en sí responsabilidad.

Si él es infiel y traidor con la esposa actual al cortejarla a usted y hablar de divorcio como si esto fuera algo muy normal, ¿cree que pueda serle fiel a usted? El es el tipo de hombre inseguro e irresponsable, que así como se cansó de su esposa, también se puede cansar de usted después de algún tiempo.

Señorita, no se engañe ni se deje engañar; sea sabia. Le sugiero que recapacite en lo siguiente:

Primero, esto no es verdadero amor, sino pasión, y no proviene de Dios.

Segundo, aunque él se divorcie legalmente y se case con usted, los problemas van a surgir porque tanto en su conciencia como en la de él, habrá sentimientos de culpabilidad por el fracaso de él en su primer matrimonio. Además no hay seguridad de que le pueda ser fiel a usted porque las palabras dicen una cosa pero los hechos dicen lo contrario.

Tercero, mi consejo es que usted termine radicalmente con él, porque estamos hablando de salvar o arruinar su propia vida. El error más grande que usted puede cometer es permitir que este supuesto noviazgo continúe.

Cuarto, si usted no ama al hombre soltero, lógicamente no tiene que aceptar la proposición de matrimonio. Sin embargo, tiene que ser prudente y honesta con él. Dígale de una vez que no lo ama. Trate de conocer más muchachos solteros y en general gente joven y sana. Ante todo, hágase parte de un círculo de amigos cristianos donde Cristo sea considerado el centro de todos los aspectos de la vida.
Quinto, Cristo debe morar en su corazón. Deje que El guíe su vida, ya que El sabe qué es lo mejor para usted y cuál será su esposo ideal. No se apresure, si usted se mantiene fiel a Cristo, El la llevará a una vida feliz y triunfante.

La Biblia dice en Proverbios capítulo 3:

«Fíate de Jehová de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y El enderezará tus veredas».

Luis Palau