DEVOCIONAL – DIOS CUMPLIRA SU PARTE

» Y clamo Asa a Jehová su Dios, y dijo: Oh Jehová, para ti no hay diferencia alguna en dar ayuda al poderoso o al que no tiene fuerzas, ayudanos, oh Jehová Dios nuestro, porque en ti nos apoyamos, y en tu nombre venimos contra este ejercito. Oh Jehová, tu eres nuestro Dios; no prevalezca contra ti el hombre. Y Jehová deshizo a los etiopes delante de Asa y delante de Juda; y huyeron los etiopes» ( 2- Crónicas 14: 11-12 )

Hace algunos años, trabajando en un Banco, en el área administrativa, estábamos cerrando el balance de fin de año, ya eran como las 10 de la noche, mi departamento tenia todo completamente cuadrado y nos disponíamos a salir a celebrar con mis compañeros a un restaurante de comida china; pero el dpto. de operaciones aun no cuadraba, ellos tenían una diferencia que no lograban detectar durante el día entero.

Uno de los sub-jefes de ese dpto. recordó que yo había trabajado anteriormente en esa unidad y que en cierta ocasión había tenido un problema parecido y que lo había resuelto favorablemente.

Ya estamos saliendo, cuando llego el oficial bancario y me dijo:

-Sabemos que ud. es la única persona que nos puede ayudar, porque es un experto en encontrar errores y diferencias, y le rogamos nos haga el favor de ayudarnos, no tenemos a quien mas acudir, ya hemos agotado nuestros medios y estamos muy fatigados, y solamente queda un par de horas para entregar el Balance.

Aquellas palabras me tocaron el corazón, porque me recordaron lo que yo era, lo que significaba mi persona y de lo ellos creían que yo era capaz. Les dije a mis compañeros que se fueran ellos al restaurante porque yo tenia que continuar trabajando.

En quince minutos encontré el origen del error, todos estaban muy contentos, y me dijeron:

– llame a sus compañeros y digales que vamos todos para el restaurante y que nosotros pagaremos la cuenta.

Ahora, al meditar en la Palabra de Dios citada, vemos que Asa estaba totalmente perdido, ya que el enemigo era superior en todo, en capacidad y en numero, entonces acude a recordarle a Dios la capacidad que tiene, el poder y la responsabilidad para con el que es su siervo.

Le recuerda a Dios, que El es el único en quien puede confiar y que es el único que le puede salvar y darle fuerzas; entonces vemos la forma como Dios responde, se levanta en contra del enemigo y lo deshace.

Quizá en este momento, tu, amado hermano o hermana, tengas al frente a un enemigo inmenso, quizá tengas un etiope que sean las deudas, o estés sin trabajo, o con un ingreso muy mínimo comparado con los egresos, cuando tu no eres un derrochador, o enfermedades diversas que te debilitan y te hacen sentir impotente.

Ahora es el momento de que vengas con toda humildad y le digas a Dios:

Padre amado, sabemos que tu eres nuestro Dios, y tenemos al frente a un poderoso enemigo, pero también sabemos que tu eres mas grande que todos ellos, y nos ayudaras, porque tu no dejas abandonados a tus hijos, y siempre nos envías tu amorosa ayuda.

Sabemos que eres cumplidor de promesas y un Padre responsable, y así como escuchaste el clamor de Asa, también oirás nuestros ruegos, porque sabes, que hay muchas cosas que nos suceden en la vida, por falta de experiencia y porque no conocemos el camino. Pero tu si tienes experiencia y nos enseñaras, nos proveeras y cantaremos la victoria entre las naciones.

En el nombre de Cristo Jesús, Amen.

José Luis Gonzalez