Reflexion Cristiana – Libertad — Sí; Prisión — No

«y conoceréis la verdad, y la verdad os hará libres» (Juan 8:32).

Poco tiempo después de un constructor haber terminado la construcción de un presidio en Nueva York, fue preso por fraude, condenado y llevado para una celda de la prisión que había construido. Allí tendría de pasar varios años. Mientras era conducido por una escolta hasta el local donde se estaría preso, el constructor dijo: «Yo nunca soñé , cuando construí esta prisión, que un día sería un prisionero aquí». (Diario del día 12/07/1993)

¿Qué estamos construyendo en los caminos de nuestras vidasí ¿Prisiones o libertad? ¿Bendiciones o maldicionesí
¿Obras de alegría o de tristeza? ¿Vida eterna o muerte eterna?

Al sembrar amor, ciertamente cosecharemos frutos de amor.
Al plantar odio, es eso que cosecharemos. Al tomar cualquier actitud, necesitamos tener en mente que el resultado de lo que hacemos podrá estar esperandonos luego adelante.

Aquéllos que actúan de acuerdo con la voluntad de Dios pueden dormir tranquilos porque saben que están juntando tesoros de vida abundante y eterna. Aquéllos que caminan en las sendas del pecado podrán ser víctimas de sus propias elecciones. El pecado jamás producirá paz y dicha y los que en él inverten, saben, con antecedencia, que nada de bueno tendrán como recompensa.

Muchas veces nosotros construimos nuestras propias prisiones
— ¡es eso lo qué el pecado hace!

Mas, cuando construimos una vida basada en las enseñanzas del Señor, el edificio de nuestra dicha jamás tendrá agrietamientos y aún delante de los vientos de los problemas de este mundo, siempre se mantendrá de pie, firme y sin estremecimiento.

¿Está usted construyendo prisiones o libertad para su vida espiritual?