Reflexiones – Condimento Espiritual

«Buena es la sal; mas si la sal se hiciere insípida, ¿con qué se sazonará?» (Lucas 5:34)

Dr. E.S. Hutchison dijo: «El trabajo del Señor es como sal y pimienta en la comida. una pequeña pitada puede tornarla sabrosa.» (Paul W. Powell)

¿Que placer hemos tenido en la presencia de nuestro Señor Jesucristo? ¿Que ha representado a nosotros la asistencia a los cultos,los cánticos y los sermones predicados en la iglesia?
¿Hemos hallado todo muy repetitivo, desinteressante y aburrido?

Si no nos alistamos en los ejércitos de Dios y no participemos de las batallas, no disfrutaremos las alegrías logradas en las victorias. Si no nos envolvemos en los diversos ministerios que la obra de Dios nos ofrece, no creceremos espiritualmente, no sentiremos el mover del Espíritu de Dios y no nos regocijaremos con sus bendiciones.

Cuando creemos que las cosas del Señor están muy aburridas es señal del que está faltando un poco de condimento espiritual — nuestro trabajo, nuestro envolvimiento, nuestra dedicación, nuestro amor a la obra de Dios.

¿Ha sentido que está faltando la sal espiritual para mejorar su vida ? ¿Han sido sus días  monótonos y no encuentra en ellos cualquier álegría? ¿Ya pensó en dejar el Señor  y buscar otros caminosí Tenga certeza del que nada podrá alegrar su vida sino que la tempere con las cosas celestiales. Haga eso y verá que sus días cenizos si tornarán coloridos y llenos de satisfacción.

El Señor nos llamó no solo para ir a los cultos, oír los himnos y el mensaje y después volver a casa. Él nos llamó para trabajar. Y ése poco de sal y pimienta tornará nuestras vidas cristianas plenas de gozo y alegría.
Encontraremos sabor en las cosas del Señor y seremos sabor para el mundo que está a nuestro alrededor.