Cuidado con lo que hablas (Consejos)

Objetivo:
Comprender el poder que tienen nuestras palabras para bendecir o maldecir, y para construir o destruir.

Introducción:

El apóstol Santiago dijo que la lengua es un fuego que llevamos dentro que lo mismo usamos para bendecir a Dios que para maldecir a los demás y los científicos afirman que la lengua es el músculo más fuerte del cuerpo humano, pero ¿En qué o en dónde radica el poder de la lengua y por qué es tan importante?

1. Piensa antes de hablar

Una de las primeras cosas que debes aprender sobre el hablar, es que mientras menos palabras uses y mejor las pienses, más sabiduría demuestras. (Proverbios 17:27) Al hablar de más podemos cometer errores de los cuales nos arrepentimos y no podamos enmendar. Antes de expresar cualquier idea piensa en las consecuencias que puede tener lo que vas a decir y si a ti te gustaría oír esas mismas palabras de la boca de alguien más. Además Proverbios 15:2 dice lo que ocurre cuando hablas sin sabiduría, te conviertes en un necio y hablas sandeces o groserías, esto es muy sencillo o tus palabras demuestran sabiduría y que estas en búsqueda de ella o denotan necedad.

2. Tu eres lo que hablas

De la abundancia del corazón habla la boca, (Lucas 6:45) lo que quieres o eres es lo que hablas, tus temas de conversación o las cosas que dices son un buen termómetro de lo que guarda tu corazón y eso es lo que proyectas a los demás, por eso aprende a usar tu boca para hablar lo bueno y lo que te edifique a ti y a los que te escuchen. Recuerda que las palabras son muy poderosas y lo que confieses con palabras de alguna forma se empezará a construir en la realidad. ¿Cómo así? Si tú hablas cosas buenas y positivas, las cosas que empezarán a pasar en tu vida, también serán buenas, pero si hablas con negativismo o fatalismo, así serán tus resultados. Es como la fe, por la fe confesamos las cosas que no son como si fueran, este principio debes aplicarlo siempre al hablar, di lo que es bueno y lo malo ni lo pienses.

3. Ten cuidado con lo que hablasí

Santiago 3:10-12 confronta de nuevo, tus palabras y tus actos deben ser congruentes. Seguro tus amigos y la gente que te conoce se ha dado cuenta de lo que Dios está haciendo en tu vida, como te está transformando, por eso no debes usar la boca que bendice a Tu Dios para hablar cosas indebidas, temas que no edifiquen, chismes, críticas y necedades. Según Santiago una fuente no puede dar agua dulce y salada a la vez, entonces haz el propósito de usar tu boca solamente para bendecir, y piensa en esto: El hombre ha dominado a los animales de la creación, que son muchos, tu debes ejercitar la capacidad de dominar un solo músculo de tu cuerpo y el más fuerte: La lengua. ¿Recuerdas el poder de las palabras para construir o destruir? Las palabras dichas con maldad o falsedad sobre una persona, tienen el poder de destruir su reputación y su vida. No levantes bolas o bases tus juicios en mentiras porque podrías ser partícipe de la destrucción de alguien. Si no tienes nada bueno que decir sobre alguna persona, mejor no digas nada, es más sabio callar. Salmo 17:14 que siempre sean gratos los dichos de tu boca, para que tu oración sea recibida con agrado delante de Dios. Que los dichos de tu boca sean limpios en honor a la sangre que Jesús usó para limpiarte del pecado.

Conclusión
Las palabras son poderosas y debes usarlas para bendecir a los demás así como bendices a Dios. Habla con fe y positivamente, confiesa lo bueno y demuestra la sabiduría con la que Dios te bendice usando pocas palabras pero que bendigan la vida de los que te escuchan.