FLORECERÁ LA TIENDA DE LOS RECTOS»
La casa de los impíos será asolada; Pero florecerá la tienda de los rectos. Proverbios 14:11
Cuando llegan los días de invierno, y las nubes van llenas de agua, muchas personas se quejan, algunas porque temen mojar sus vestidos, llegar tarde a una cita, o porque se encuentran lejos de su casa.
Pero también esta el otro grupo de personas, que se alegraran, y entre ellos estará el campesino que espera la lluvia temprana o la lluvia tardía, ambas muy importantes para la cosecha, también estarán los niños, que saltaran de la alegría en medio de las gotas de agua; la abuelita sentada en su silla mecedora mientras toma una taza con café, o el poeta inspirado en la bella tarde plomiza.
También, la Biblia nos habla de un florecimiento en la tienda de los rectos, el cual se reflejara así como lo hace la naturaleza, cuando comienza a florecer la planta, se ve muy hermosa, llena de vida, prospera y saludable, dispuesta a dar todo de si misma para que su fruto sea abundante.
Ese es el florecimiento que anhelamos y que debemos siempre cuidar, que estemos en la lista de los «rectos», tratando cada día de enmendar los errores, corregir las malas costumbres y ser más justos con el prójimo y con nosotros mismos.
Padre Santo, elevamos este clamor, junto con todos tus hijos que anhelamos florecer, pero al ver en tu preciosa palabra el requisito para que la promesa llegue a nuestras vidas, el cual es que seamos rectos, queremos ser así como tu lo pides Señor, por esa razón, ven en nuestra ayuda, a romper con todas las cadenas de iniquidad, manías, y pecados ocultos en nuestras almas, para que seamos de los rectos, que comenzaremos a florecer en todos los aspectos, y el mundo sabrá que » hay Dios en Israel», como decían las naciones en la antiguedad al ver los milagros que Jehová obraba a favor de su pueblo.
Que esos florecimientos Padre amado, lleguen muy especialmente a cada hogar donde están las viudas, tu sabes amado Dios, que son muchas mujeres luchando solas con sus hijos huérfanos, que se sienten morir por la tristeza. Que nuestros corazones sean tocados por tu Santo Espíritu, y que cada uno de tus hijos, cuando veamos que nos haces florecer, hagamos obras de justicia y podamos compartir con los necesitados, lo cual hará llegar a tu trono, muchas acciones de gracias.
En el nombre de Cristo Jesús,
Amen y Amen.
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