El Medio Vaso Lleno ….la mejor actitud

«Pero lo has hecho tú, un hombre como yo, mi compañero, mi mejor amigo, a quien me unía una bella amistad, con quien convivía en la casa de Dios.» Salmo 55:13-14

El salmo de David es una queja dolorosa por una traición impensada. Había amenaza de sus enemigos, miedo, intrigas, y una necesidad muy fuerte de esconderse de tanta agresión. Y en medio de tanto ataque, David siente un golpe terrible. La traición no había venido de un adversario. Eso era predecible y seria más sencillo de asimilar.

La humillación y el insulto habían llegado de un amigo cercano, de quien se esperaba consuelo y aliento. No un puñal por la espalda. Fruto de ese dolor tan grande, David escribe este poema que es a la vez un canto de esperanza.

Frente a una agresión tan grande, era de esperarse que David tome venganza, busque satisfacer su honor e intente destruir a quien le falló de una manera tan grosera. Siendo el rey de Israel tenía la potestad para buscar un desagravio y liquidar a sus ex amigos. En una situación similar, teniendo el poder para hacerlo, ¿no te hubieras vengado vosí

Pero es acá donde David nos enseña y nos muestra por qué él era un hombre conforme al corazón de Dios. A pesar del terrible dolor que sentía, a pesar de lo difícil de la situación, David encomienda la causa al que juzga justamente, no toma venganza sino que descansa en Dios. Pero la tristeza por la falta del amigo seguía presente. Por eso es que él decide contar el medio vaso lleno.

Este hombre ejemplar prefiere contar las cosas buenas que le estaban pasando, en lugar de enfocarse únicamente en el dolor por la agresión de su ex amigo. Nosotros hacemos lo contrario. Nos centramos en el problema o en la agresión y solo rumiamos eso. En lugar de pensar en las otras cosas que tenemos o disfrutamos. Nos convertimos en monotemáticos y absolutista.

David nos da una gran enseñanza, solo luego de entregarle a Dios el problema, vamos a poder empezar a disfrutar de las cosas buenas que nos pasan, a pesar de las dificultades o problemas que tengamos. No todo es negro y oscuro, ni todo es tan limpio y radiante. El vaso de la vida no tiene una única bebida. A veces ese vaso está medio lleno, o medio vacío.

REFLEXIÓN – ¿Qué mitad estás viendo?

Un gran abrazo y bendiciones

Dany